Las altas temperaturas pueden provocar varias afecciones como los golpes de calor y el sangrado nasal.
México ha registrado altas temperaturas provocando problemas de salud como los golpes de calor, deshidratación, calambres, desmayos, agotamiento y hasta salpullido.
Sin embargo, una de las afecciones más comunes que ocurren con el aumento de la temperatura es el sangrado de la nariz, también conocido como epistaxis. A continuación, te decimos de qué trata este malestar y por qué se produce.
¿Por qué sale sangre en la nariz con el calor?
La epistaxis hace referencia a la hemorragia nasal que se acentúa con el calor. Este malestar es muy común en adultos que padecen hipertensión arterial y de acuerdo con los expertos, esto ocurre cuando las arterias de la región posterior y superior de la nariz se lesionan.
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), las temperaturas extremas como el calor, influye en esta afección provocando que los vasos sanguíneos se dilaten hasta romperse y causar el sangrado.
Mientras que en invierno, las arterias ubicadas en la parte superior e inferior de la cavidad nasal se pueden lesionar debido a las infecciones respiratorias y la humedad.
El IMSS estima que el 60 por ciento de la población sufrirá algún grado de epistaxis en su vida. Sin embargo, solo el 6 por ciento requerirá atención médica para su tratamiento y control. La mayoría de las personas sufren de esta afección por la estacionalidad.
¿Qué hacer si me sale sangre en la nariz por el calor?
Las indicaciones para detener la hemorragia son:
Conservar la calma
No colocar la cabeza hacia atrás
Respirar por la boca
Tapar la fosa nasal afectada
Comprimir la fosa nasal durante 10 minutos como máximo para detener el sangrado nasal.
Por último, se recomienda poner un poco de algodón con agua oxigenada en la fosa nasal afectada. Solo en caso de que el sangrado no se detenga, será necesario ir a un centro médico.
Para evitar que salga sangre de la nariz, es necesario tomar algunas medidas preventivas como protegerse del sol, no hacer esfuerzo físicos, tomar agua durante el día, consumir vitamina C y K, evitar exposición al polvo o resequedad en la nariz.
Fuente: Milenio