En el paso fronterizo entre Ciudad Acuña, México, y Del Río, Texas, decenas de migrantes haitianos fueron agredidos por agentes de la Border Patrol (Patrulla Fronteriza), quienes usaron látigos para frenar el avance de las personas; la Casa Blanca se mostró disgustada ante este tipo de prácticas. 
Primero, los haitianos trataron de cruzar por el puente internacional que conecta a ambas urbes, pero una decena de camionetas de la Patrulla Fronteriza les cerró el paso, por lo que optaron por seguir el curso del río y tratar de cruzar a 2.4 kilómetros del puente en una zona donde el caudal es menos profundo.
Hasta ese sitio, agentes de la Patrulla Fronteriza y montados a caballo les dieron alcance, para luego colocarse en la orilla del río. Los migrantes trataron de no intimidarse ante su presencia, pero al tratar de pasar, fueron recibidos a latigazos. 
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En redes sociales, ciudadanos de los Estados Unidos reprobaron la actitud de los agentes, quienes ‘cazaron’ a los migrantes y hasta les dieron de latigazos, “¡Qué diablos es esto! La Patrulla Fronteriza está fuera de control”, declaró uno de ellos.
Reacciones que también se dieron en la Casa Blanca, donde la portavoz Jen Psaki pidió frenar estas acciones inaceptables e inapropiadas contra los migrantes caribeños, “no tengo detalles adicionales”, declaró la emisaria del gobierno de Joe Biden. 
Por lo menos 13 mil haitianos estarían acampando en los márgenes del Río Bravo, a la espera de cruzar a territorio texano, situación por la que el gobierno de Greg Abbott decidió aplicar una medida de tolerancia cero y cerrar la frontera desde el pasado 19 de septiembre.
El representante de la Agencia de la ONU para Refugiados (ACNUR) en México, Giovanni Lepri, consideró que la solución no se encuentra en devolver a los haitianos a su país de origen, debido a la delicada situación política y económica que enfrenta la nación caribeña.