TIJUANA.- En el marco del Día Mundial de la Hemofilia, el médico Hematólogo del Hospital General Tijuana (HGT), Sergio Gálvez Acosta, habló acerca del trabajo multidisciplinario que desarrolla con los pacientes del nosocomio y destacó que solo uno de cada cinco mil varones padece esta enfermedad.
El especialista explicó que la Hemofilia es un trastorno hemorrágico de origen genético, es decir, se nace con él, dijo que existen la Tipo A y Tipo B, este se debe a una alteración en el cromosoma X, el cual no produce la hormona que regula la coagulación de la sangre, añadió que generalmente afecta a los varones y en un porcentaje muy bajo a las mujeres.
Asimismo, expresó que el padecimiento se manifiesta con hemorragias, en su mayoría internas, por lo que se debe tener especial precaución ya que estas pueden pasar desapercibidas, agregó que el sitio más común suele ser en las articulaciones de las rodillas y por consecuencia afecta en la motricidad del paciente, además mencionó que una hemorragia no controlada a tiempo podría comprometer la vida de la persona.
Gálvez Acosta, destacó que busca trabajar en conjunto con otras disciplinas para brindar un servicio más completo y así lograr una mejor calidad de vida para quienes lo padecen, explicó que antes de la pandemia el HGT atendía un total de 26 pacientes con Hemofilia, y en la actualidad son 7 los que retomaron su tratamiento.
Difundió que el tratamiento consiste en la aplicación del factor VIII para Tipo A y IX para tipo B, aunado a esto, dijo que posterior a la consulta con el Hematólogo, el paciente es canalizado con otros médicos especialistas, como, Ortopedia, Rehabilitación, Cirugía, Genética, Psicología, entre otros, según lo requieran las necesidades de cada paciente, esto con el fin de encaminarlos a un mejor estilo de vida.
Finalmente hizo un llamado a quienes padecen esta enfermedad a retomar su tratamiento, o bien, a reforzarlo para evitar complicaciones, asimismo manifestó que, a pesar de no haber una cura, los pacientes pueden llegar a tener una vida completamente funcional, tal como el caso, de uno de sus residentes en medicina interna quien padece este trastorno y lleva su vida con completa normalidad.