Editoriales

Con Valor y con Verdad

¡Adiós pues, al PRD que cambió a México!
No se puede entender la incipiente democracia que tenemos, sin la participación del Sol Azteca

No se puede entender la incipiente democracia que tenemos, sin la participación del Sol Azteca.

Se fundó el 5 de mayo de 1989 por Cárdenas, Muñoz Ledo, Ifigenia Martinez, el ahora Presidente de México, Heberto Castillo, Gilberto Rincón Gallardo, Amalia García, entre otros miembros de la izquierda histórica mexicana.

Porfirio, Heberto y Gilberto ya murieron; Cuauhtémoc votará por Sheinbaum; Amalia milita en Movimiento Ciudadano, y AMLO e Ifigenia están en la 4T. El partido amarillo se quedó sin militantes, ya no provoca emoción, y lanza estertores políticos.

Ayer, en la página 2, en uno de los sacapuntas de nuestro diario se leía: “Sin ánimos para festejar su aniversario quedó el PRD. El sol azteca, presidido por Jesús Zambrano, no tuvo festejo en grande el pasado 5 de mayo, cuando se cumplieron 35 años de su fundación. Y es que, de 2018 a la fecha, el partido está más ocupado en sobrevivir; ahora mismo está concentrado en mantener el registro el próximo 2 de junio”.

Se antoja imposible que el PRD obtenga el 3% de los votos. El partido que le cambió la cara a México, el de los militantes asesinados por exigir justicia y dignidad, el de los desposeídos; el partido que aglutinó a los intelectuales más destacados, el que le puso rostro a los campesinos y a los indígenas “siempre ninguneados”, ahora lucha por las migajas de poder, de la mano del PRI con una candidata del PAN.

Aguilar Talamantes, el fundador del Partido Socialista de los Trabajadores, bien enseñó a una generación de políticos, con aquello de negociar todo, para no bajarse del tren. Todo indica que se tomaron en serio la recomendación del Tlacuache Garizurieta: “vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”.

El PRD, el que le puso la piel chinita a millones y el que provocó lágrimas con su verdadera lucha social, hoy es un apéndice de la derecha. No tiene nada de revolucionario, ni mucho menos de democrático.

Acudiremos a las exequias; las honras fúnebres nos harán recordar a los caídos; en la misa de cuerpo presente debemos ofrecerle disculpas a los que se traicionaron y el día del depósito de las cenizas, reflexionar qué pasó en el camino, para que nunca más un diamante democrático, fenezca como lo más rancio de la politiquería.

¡Adiós pues, al PRD que cambió a México!

COLOFÓN

+Gran polémica levantó la columna donde planteamos escenarios para el discurso de Xóchitl, la noche del 2 de junio.

Muchos se entusiasmaron, después de la lectura del texto, con la posible creación del Partido Fuerza y Corazón por México.

Si pierde, perdería todo. Pero con el nuevo partido aseguraría participar en 2030.

POR GUSTAVO RENTERÍA

COLABORADOR

gustavo@gusartelecom.com.mx

@GustavoRenteria