El Paseo de la Fama Presidencial, concebido como un recorrido histórico, fue transformado en un espacio de confrontación política
La Casa Blanca incorporó nuevas placas descriptivas debajo de los retratos de expresidentes que integran el llamado Paseo de la Fama Presidencial, ubicado justo afuera de la Oficina Oval. Lejos de un tono neutral o histórico, los textos —atribuidos a la administración de Donald Trump— destacan por su carga política, con mensajes críticos hacia Barack Obama y Joe Biden, y elogios explícitos a Ronald Reagan, a quien incluso se presenta como simpatizante de Trump antes de su carrera presidencial.
Placas con burla, crítica y elogio político
Las placas para los retratos de Barack Obama y Joe Biden contienen calificativos y juicios severos. En el caso de Obama, el texto lo define como “una de las figuras políticas más divisivas en la historia de Estados Unidos” y afirma que aprobó una ley de salud “altamente ineficaz”. También se le atribuye haber permitido la expansión del ISIS, el colapso de Libia y la toma de Crimea por parte de Rusia.La placa dedicada a Joe Biden es aún más dura. Lo califica como “el peor presidente en la historia de Estados Unidos” y señala que llegó al poder tras “la elección más corrupta jamás vista”.
Entre las acusaciones, se afirma que sus políticas causaron “la inflación más alta jamás registrada” y que, al “abolir la frontera sur”, permitió la entrada de “21 millones de personas” al país. En una segunda placa inferior, se asegura que Biden fue dominado por la “Izquierda Radical” y que, tras un “humillante” debate en junio de 2024, se retiró de la contienda presidencial.En contraste, el texto sobre Ronald Reagan destaca que “ganó la Guerra Fría”, revitalizó la economía y reconstruyó al ejército estadounidense. De manera llamativa, la placa añade que Reagan “fue fan del presidente Donald J. Trump mucho antes” de su histórica candidatura, afirmación que refuerza el tono personal y político del recorrido.
Con información de Publimetro