La donación ha generado controversia debido a los vínculos comerciales de Trump en la región, incluyendo un campo de golf en Catar
El expresidente Donald Trump respondió con indignación a las críticas por aceptar un avión valorado en 400 millones de dólares, donado por el gobierno de Catar, argumentando que solo alguien “estúpido” despreciaría un regalo de tal magnitud.
Durante una conferencia de prensa, Trump aseguró que la aeronave será destinada al Departamento de Defensa de EE.UU. y no para su uso personal, aunque reveló que, una vez fuera de servicio militar, formará parte de su futura biblioteca presidencial.
La donación ha generado controversia debido a los vínculos comerciales de Trump en la región, incluyendo un campo de golf en Catar. Además, la fiscal general Pam Bondi, quien previamente ejerció como lobista para Catar, habría avalado la transacción desde la Casa Blanca.
Organizaciones éticas y legisladores demócratas han señalado que el regalo podría violar la cláusula constitucional que prohíbe a funcionarios recibir obsequios de gobiernos extranjeros. Sin embargo, Trump desestimó estas preocupaciones: “Nos dan un avión gratis y algunos quieren que lo rechacemos. ¡Es ridículo!”, exclamó.
En 2017, Trump acusó a Catar de financiar el terrorismo y respaldó un bloqueo liderado por Arabia Saudita contra el país. Sin embargo, esa postura cambió hacia el final de su mandato, coincidiendo con el levantamiento de las sanciones.
Al ser cuestionado sobre si Catar espera algo a cambio, Trump replicó con enojo: “Deberían avergonzarse de preguntar eso”, comparando la situación con un “putt concedido” en golf: “Si te lo dan, lo aceptas y sigues adelante”.
El expresidente también aprovechó para criticar los retrasos y sobrecostos en el contrato con Boeing para modernizar la flota presidencial, reiterando su frustración con la empresa.
Mientras tanto, Catar asegura que el acuerdo aún no está finalizado, aunque fuentes cercanas a la Casa Blanca sugieren que la entrega del avión sería inminente.
Con esta polémica, Trump vuelve a poner en debate los límites éticos de los regalos internacionales y su influencia en la política exterior estadounidense.
Con información de Baja News