Editoriales

Torero de época, todo con mayúsculas

  • Carlos Mora Álvarez.

Seguramente el título respetuoso e ilustrativo de este intencionado y provocador escrito, levantara algunas cejas, encogerá varios hombros y soltara muchas lenguas, les confieso queridas y queridos aficionados taurinos que esa es la mayor intención. No recuerdo ni siquiera un ¡OLÉ! de la primera corrida de toros a la que asistí por allá a mediados de los años sesentas del siglo pasado en la tierra que me vio nacer, mi amada Tijuana, en el Estado Libre y Soberano de Baja California, de mi bendito México. Me cuentan que se llenó hasta el tope La Plaza Monumental de Playas de Tijuana con un aforo de 21 mil localidades, realmente no era para menos, un vendaval que revolucionaba, evolucionando el toreo se presentaba con un apodo de exquisito garbo ” El Cordobés ” de nombre Manuel Benítez. Dicen que estuvo espectacular y que ciertas Norteamericanas y alguna Mexicana, le tiraron prendas íntimas entre desmayos, durante las varias vueltas que dio al ruedo, paseando las orejas, pero mi memoria con menos de 3 años no lo registró, sin embargo, una añeja fotografía prueba mi asistencia sentado entre mis amados progenitores. La tarde que jamás olvidaré fue la que marcó mi vida taurina hasta la posteridad, se celebró durante el mes de abril del año 1970, la inauguración de la temporada en Tijuana en la plaza del bulevar ( así es, alguna vez hasta hace varios años tuvimos dos plazas que daban más de una docena de corridas al año ) el cartel de postín con los triunfadores de ” La México ” Eloy Cavazos y Antonio Lomelin ( que un año después saldrían por la puerta grande de ” Las Ventas ” ) cerrando la terna Curro Leal, que a la postre se convirtió en un gran empresario de la Plaza más grande del mundo. Con 7 años cumplidos lo recuerdo todo como si fuera ayer, los colores, el bullicio, el clima, el ambiente, resultaban increíblemente fosforescentes, esa tarde aprendí de golpe y porrazo, millones de lecciones taurinas, baste decir que Eloy corto un rabo, Antonio sufrió una grave cornada y a Curro se le fue un toro vivo, que tal para envenenarse del toro. Para preparar este escrito que nunca alcanzaré a agradecer lo suficiente, el alto honor a mi Querida Amiga doña Olga Holguín ” Polli “, quise adentrarte al mundo taurino desde mis

inicios, confesando sinceramente que no soy escritor, ni periodista, si acaso un aprendiz de columnista, oficio que inicié hace casi tres lustros, cuando a estas alturas he tenido el privilegio de publicar media docena de libros, algunos 500 artículos, si acaso dos docenas sobre temas taurinos – donde invariablemente pierdo la objetividad – con poco acierto y sin embargo amo todo lo que tenga que ver con este universo y mi vida personal gravita alrededor de este espacio. Tratando de hacer un recuento durante el más de medio siglo que tengo viendo corridas de toros, calculo que habré asistido a más de dos mil, francamente no sé si son muchas o pocas, si por mí fuera posible iría diariamente a una corrida, no hay cosa que disfrute más en la vida, de la mano de mi amada GEMY. Tan solo en el año 2022, goce de más de 70 tardes de toros; 35 en España, 2 en Portugal y el resto en mi País, pero vamos con EL TORERO DE ÉPOCA – para el escribiente – don José Antonio Morante de la Puebla, su carrera, sus 25 años, su media vida y particularmente este precioso libro, MORANTE MEDIA VIDA. En el aniversario del primer cuarto de siglo del despliegue absoluto e infinito de su incomparable tauromaquia, el de la Puebla nos regaló su mejor año de los últimos 25, con una profundidad, maestría, entrega y sobre todo madurez, puedo decir enfáticamente que es un torero feliz y nada lo hace más feliz que torear y se le nota, lo transmite y nada ya le importa más, es obvio, claro, emotivo y reiteró que es plenamente feliz. De los 9 mil días y contando que tiene de pararse en una plaza de toros enfundando en un traje de luces ( en eso también es de época ) jamás lo había visto sonreír tanto, reír a cabalidad desbordando de felicidad y eso se contagia, se transmite, se siente y sobre todo se agradece. De qué te ríes figura, podríamos preguntarle, pero francamente es innecesario, cuando un hombre, un artista, un torero, llega al cenit de su existencia a su propio ” Desiderarta “, no requiere más, no necesita más y sin embargo la plenitud, la seguridad, la escuela, el nivel que a alcanzado superándolos a todos – por el momento – quiero pensar, que lo mejor está por venir, cuando ya no tiene nada más que probar, ni con quién o porqué competir, más que consigo mismo y con los toreros de época que tanto admira y que más recuerda, más nos los recuerda, cada tarde, cuando su arte de la vieja ( y la nueva escuela ) sale de sus sedas, telares y además, dibujando con pinceladas, tardes añoradas de la escuela fundamental de lo que tantos, tanto amamos y que en las preciosas manos de José Antonio, adquieren otra inesperada dimensión. Durante el centenar de las tardes que toreó en el 2022, tuve el increíble privilegio de verlo – vaya número – en 13 ocasiones, qué suerte la mía, cantaría el inmortal

José Alfredo Jiménez, 6 en mi propia Patria y 7 en la también mía, Madre Patria, en todas sin excepción lo vi triunfar completamente realizado y feliz, como ya apunte líneas arriba.

Pero por el amor de Dios, Queridas Amigas, Apreciados Amigos, Irredentos Aficionados, vayamos al libro fantástico y maravilloso que tienes frente a ti, desbordante y desbordado de imágenes preciosas, finas, elegantes, llenas de gracia y clase, gracias al lente mágico de nuestra gran artista doña Olga, ella con su regia y recia personalidad, con su talla y presencia que todo lo llena de luz, de esa inmensa luz de un ser humano de excepción. Concluyo con un sentimiento universal que nos hermana agradecidos por este bello y etéreo esfuerzo convertido ya en un clásico que llenara el corazón de los que amamos la fiesta más hermosa de todas las fiestas. Eternas gracias ” POLLI ” Querida.

Añoranzas:

Entre los meses de Abril y Mayo, en el marco de la Feria de Sevilla, se estará presentado el libro, ” MORANTE, Media Vida ” producto del esfuerzo, la dedicación y la fina categoría de la universal artista Colombiana doña Olga Holguín, el texto que acabas de hacerme el alto honor de leer, se publicará, brevemente editado por el espacio, en ese maravilloso e histórico libro.

Hasta siempre, buen fin.