En su participación de este jueves, el gobernador Jaime Bonilla emitió un nuevo argumento para entregar los organismos del agua a los municipios: afirma temer que se sigan usando los recursos para robarlos o invertirlos en campañas políticas.
“Tenemos miedo regresar a que se siga robando, tenemos que hacer que los ayuntamientos se pongan a trabajar en beneficio de la ciudadanía”.
Argumentó que en el 2020, en año de pandemia, se cobraron mil quinientos millones de pesos adicionales al año anterior.
“Defender esa causa en un estado que no pone atención a los municipios, lo que tenemos miedo es que el organismo siga coptando, si no es una administración honesta”.
Sobre el trabajo de la empresa Fisamex, encargada de las auditorías para el cobro del agua, habló Vicenta Espinoza, secretaria de la Honestidad y la Función Pública, en el sentido que empresarios han entregado documentos que comprueban que han pagado agua y se les hacen buenos.
Reconocó por ejemplo, que en el caso de Mexicali, en dos ocasiones se han quemado archivos del organismo del agua. Fisamex, afirmó ha emitido dictámenes en base a la documentación a la mano y que cuando ha sido necesario se han corregido las cuentas.