Política y Economía

Temu traslada aranceles de Trump a consumidores: precios se disparan hasta un 120%

Shein, principal competidor de Temu, ya ajustó sus precios en EE.UU.

La aplicación china de comercio electrónico Temu, propiedad de PDD Holdings, está transfiriendo a los compradores estadounidenses los nuevos impuestos a las importaciones implementados por el gobierno de Donald Trump. A partir del 2 de mayo, los envíos desde China que antes ingresaban sin aranceles bajo la norma “de minimis” (para paquetes menores a 800) ahora enfrentará un  impuesto ad valorem —del 120% del valor del producto

Un análisis de Bloomberg sobre productos populares en Temu reveló que, en varios casos, los impuestos superan el precio original del artículo. Por ejemplo, una regleta eléctrica de 19.49∗∗ahorasuma∗∗19.49∗∗ahorasuma∗∗27.56 en cargos de importación, un incremento del 141%. Para mitigar el impacto, el 66% de los 80 productos más vendidos en la plataforma ya se despachan desde almacenes en EE.UU., evitando así los nuevos aranceles. Sin embargo, una vez que ese inventario se agote, los precios podrían aumentar significativamente al reponerse con mercancía directamente importada de China.


Shein, principal competidor de Temu, ya ajustó sus precios en EE.UU., con aumentos que en algunos artículos superan el 300%. Ambas empresas han adoptado estrategias como el envío masivo de productos a almacenes estadounidenses —un modelo que Temu denomina “media custodia”—, pero la sostenibilidad de esta solución es incierta si los aranceles se mantienen en el 145%.


El impacto también se siente en México, donde el gobierno impuso aranceles del 35% a prendas de vestir y del 19% a otros productos chinos. Pequeños comerciantes que revenden artículos de Temu y Shein temen que los precios bajos desaparezcan, afectando a consumidores que dependían de estas opciones asequibles.

Expertos señalan que la medida de Trump busca presionar a China para reducir el déficit comercial de EE.UU., pero su efecto inmediato es inflacionario. El economista César Salazar (UNAM) advierte que, sin una política industrial robusta, los aranceles pueden convertirse en un “gesto político” sin beneficios reales para la producción local.


Con la eliminación de la exención “de minimis”, la era de los precios ultra bajos desde China parece llegar a su fin, obligando a consumidores y empresas a adaptarse a un nuevo escenario comercial.

Con información de Baja News