
La empresa de Elon Musk logró un nuevo despegue, aunque la nave no completó su misión
SpaceX realizó este jueves el lanzamiento de un nuevo cohete Starship, como parte de sus pruebas para futuras misiones espaciales. Aunque el despegue fue exitoso, la nave perdió el control minutos después y terminó desintegrándose antes de alcanzar su objetivo.
La compañía confirmó que, a pesar del resultado, se recopilaron datos importantes que servirán para mejorar futuras pruebas. Este tipo de fallas es común en las fases de desarrollo, especialmente en proyectos tan ambiciosos como Starship, diseñado para viajes interplanetarios.
Con este intento, ya son varias las ocasiones en que SpaceX lanza prototipos de Starship que no logran completar sus vuelos, pero Elon Musk ha insistido en que cada prueba es clave para avanzar hacia su meta de llegar a Marte.
Con información de Baja News