Sinaloa y el barril de pólvora. No son solo las movilizaciones de los productores sinaloenses. Tampoco el enfrentamiento que existe entre el Estado y la UAS y la pelea encarnizada entre el líder del PAS. Melesio Cuen, y el gobernador Rubén Rocha Moya. ¡No! En Sinaloa hay otro sector, el pesquero, que a punto está de llegar a una situación crítica y quienes lo integran posiblemente tendrán que recurrir a lo que están haciendo en estos momentos los productores sinaloenses en su lucha por un precio de garantía para el maíz de 7 mil pesos y para el trigo de 8 mil.
La falta de respuesta de parte del Gobierno Federal a las legítimas exigencias de los productores levaron a los bloqueos de las instalaciones de Pemex en Topolobampo, en Guamúchil, y ayer, a pesar del “cerco” policiaco instalado en Culiacán, la salida de las pipas cargadas con combustibles quedó suspendida.
Ayer, los dirigentes agrícolas y quienes permanecen en los bloqueos denunciaron intimidaciones de parte de policías municipales, estatales y militares. La presencia cercana de ellos pronosticaba un intento de desalojo que al final no se dio. Pero el ambiente es de tensión. Y mientras el presidente se muestra más interesado en lanzar descalificaciones contra los ministros de la Suprema Corte. Preocupado y ocupado por “tapar” los abusos cometidos por sus hijos denunciados por Latinus, los días corren sin que los productores reciban respuesta. Y ni hablar de Adán Augusto López, secretario de Gobernación ocupado en lo suyo: la campaña anticipada. El tiempo corre contra los productores. Lo mismo sucede en el sector pesquero sinaloense. No hay respuesta a sus demandas. La actividad va de picada.
Y la desesperación crece porque el Gobierno Federal pareciera que no ha tomado en serio la situación que enfrenta el sector. Ya en un tiempo habían amenazado los pescadores en bloquear el canal de Navegación en Mazatlán. ¿Se imaginan lo que pasaría con los arribos programados de los cruceros turísticos?
El hecho de que Melesio Cuen y su hijo hayan contratado al bufete Hernández-Barros para su defensa es lo de menos. Que hayan sido los que defendieron a Rosario Robles acusada por la calificada “estafa maestra”, que al final quedó anulada, tampoco tiene la connotación que debería de tener el respeto a los procedimientos penales. Evitar que la Fiscalía de Sinaloa incurra en ilegalidades y haga respetar el debido proceso, es lo importante. Para el gobernador no afecta en nada el hecho de que Cuen y su hijo hayan contratado a ese despacho. Lo que se tiene que aplicar es el derecho de cada parte y que la ley sea la que impere.
Lo sucedido en una florería en Los Mochis, donde un grupo fuertemente armado de delincuentes disparó en contra de los ocupantes de ese establecimiento, sin dudas enmarcan lo que en materia de seguridad está ocurriendo en Sinaloa. Deje usted el hecho de que dos policías municipales que estaban ahí salieron huyendo. ¡Y qué bueno! Porque estaríamos narrando su muerte. Los delincuentes los superaban en número. Y muestran al verdadero Sinaloa que nadie puede ocultar.
MSN