Sheinbaum celebra el regreso de 63 familias mixes que fueron desplazadas de su comunidad por conflictos agrarios en Oaxaca

Luego de nueve años, algunas personas regresaron a su comunidad San Juan Juquila Mixes
Durante la conferencia de prensa matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo habló respecto al regreso de las 63 familias mixes que luego de nueve años pudieron volver a sus hogares, afirmando que se logró gracias al diálogo.
“El camino es el diálogo y encontrar siempresalidas pacíficas a cualquier conflicto”, explicó, agregando que es posible llegar a la solución de los problemas “buscando el fondo del conflicto”.
Además, señaló que otros casos “pueden ser más complejos con agravios diversos pero siempre pensando hacia adelante” y que trabajan desde los gobiernos de los estados, hasta la procuraduría y la propia Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano de México (Sedatu)”.
Contexto del desplazamiento forzado de las familias mixes
Nueve años después de haber abandonado sus hogares por la violencia, 63 familias mixesregresaron a Guadalupe Victoria, una comunidad ubicada en la sierra norte de Oaxaca
El retorno, que se concretó el pasado martes 4 de noviembre de 2025, representa el cierre de un largo periodo de exilio interno y el inicio de una nueva etapa para quienes, durante casi una década, vivieron en condiciones de extrema precariedad lejos de su tierra.
El regreso de estas familias estuvo marcado por una ceremonia encabezada por el gobernador Salomón Jara Cruz, acompañado de funcionarios estatales y representantes del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
El regreso de las familias Mixes
Durante el acto, el mandatario estatal subrayó que “la Primavera Oaxaqueña ha sentado las bases del diálogo y la reconciliación” y aseguró que su administración no permitirá que las comunidades desplazadas queden nuevamente en el abandono.
El origen de este desplazamiento forzado se remonta a 2017, cuando una escalada de conflictos comunitarios y la falta de respuesta de las autoridades obligaron a cientos de personas a huir de Guadalupe Victoria.
En total, 168 familias se vieron forzadas a dejar sus casas y tierras, que permanecieron deshabitadas y sin cultivo durante años. El caso se convirtió en un símbolo del abandono institucional que ha caracterizado a la región mixe, mientras organizaciones civiles y el Centro de Derechos Humanos y Asesoría a Pueblos Indígenas (CEDHAPI) documentaron los efectos del exilio y exigieron atención gubernamental.
Durante el tiempo que permanecieron desplazadas, las familias mixes vivieron en refugios improvisados, sin acceso a servicios básicos como salud y educación, y sin medios para sostenerse económicamente. La carencia de condiciones dignas marcó la vida cotidiana de quienes, por casi una década, esperaron una solución que les permitiera regresar a su comunidad de origen.
El proceso de retorno se gestó bajo la actual administración estatal, que en 2023 inició mesas de diálogo con las comunidades afectadas. De acuerdo con información publicada por El Sol de Oaxaca, la Secretaría de Gobierno, llevó a cabo más de 60 encuentros para diseñar un retorno “asistido, digno y seguro”, con la participación de organismos internacionales como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y organizaciones civiles.
Esta primera fase contempla la reparación de viviendas, la restitución de servicios básicos y la reactivación de la economía local, aunque sólo una parte de las familias desplazadas ha decidido regresar; el resto permanece disperso, a la espera de garantías de seguridad.
El futuro de Guadalupe Victoria aún presenta desafíos. Muchas familias no han retornado y persisten demandas de seguridad y exigencia de condiciones para una reintegración plena.
Indulgencio Flores, agente municipal de la comunidad, expresó para la misma fuente que, aunque persisten heridas abiertas, existe confianza en que el diálogo iniciado por las autoridades se mantenga y permita avanzar hacia una reconciliación duradera.
Con información de infobae