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Rusia ve “prematuro” sostener una cumbre con Estados Unidos

La diplomacia para solucionar la crisis ruso-ucraniana pende de un hilo. Pese a semanas de negociaciones de alto nivel entre Occidente y Moscú, aún no hay una salida a la crisis, mientras escalan las acciones armadas en zonas del este de Ucrania, controladas por los separatistas prorrusos.

Luego de que se barajara la posibilidad de una cumbre entre el mandatario ruso, Vladimir Putin, y su homólogo estadounidense, Joe Biden, según indicó el presidente francés Emmanuel Macron, el Kremlin dio en las últimas horas pocas esperanzas de que ocurra, al menos en el corto plazo.

“Es prematuro hablar sobre planes específicos para organizar cualquier tipo de cumbres (…) Una reunión es posible si los jefes de Estado lo consideran apropiado. Ahora mismo hay un claro entendimiento de la necesidad de continuar el diálogo a nivel ministerial”, señaló el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.

De producirse, ese sería el acercamiento de más alto nivel entre Washington, que lidera la OTAN y respalda a Ucrania, y Moscú que presiona por una serie de exigencias de seguridad que hasta ahora no han sido respondidas.

El reconocimiento formal de la independencia de Donetsk y Lugansk, en la región del Donbass y autoproclamadas independientes de Ucrania por los separatistas de habla rusa en el conflicto de 2014, acentuaría aún más la alta tensión en la región; pero Putin se muestra dispuesto a dar ese paso.

El mandatario ruso precede este 21 de febrero la reunión del Consejo de Seguridad presidencial que aborda esa opción. El encuentro inició poco después de que los líderes de las regiones separatistas emitieron declaraciones televisadas en las que pidieron al presidente de Rusia que los reconozca como Estados independientes y firmen tratados de amistad, los cuales prevén ayuda militar para protegerlos de lo que describen como una ofensiva militar ucraniana en curso.

Un posible reconocimiento de esas regiones en el este de Ucrania no resulta sorpresivo, tras años de respaldo financiero y militar del Kremlin. Además, el pasado 15 de febrero, la Duma, la Cámara Baja del Parlamento ruso, aprobó un proyecto de ley que solicita al mandatario que reconozca oficialmente la independencia de esas dos localidades.

El Servicio Federal de Seguridad de Rusia, (FSB) lanzó nuevas acusaciones contra los militares ucranianos mientras ese Gobierno y Estados Unidos insisten en que la Administración de Putin crearía una “excusa” para proceder a una invasión de Ucrania próximamente.

“A las 09:50 (hora local) un proyectil no identificado disparado desde territorio ucraniano destruyó por completo un punto de servicio de los guardias fronterizos del FSB en la región de Rostov, ubicado a unos 150 metros de la frontera entre Rusia y Ucrania”, sostuvo el FSB en un comunicado en el que agregó que no se registraron víctimas.

Ucrania respondió que no ha lanzado ningún bombardeo hacia territorio ruso. Su Ejército acusó previamente a Moscú de falsificar imágenes de proyectiles para hacer creer que eran ucranianos. Agregó que grupos de mercenarios han llegado al este de Ucrania, controlado por los separatistas, para realizar provocaciones en colaboración con las fuerzas especiales rusas.

Además, el Ejército ruso sostuvo que impidió que un grupo de “reconocimiento de distracción” traspasara la frontera de Rusia desde suelo ucraniano y que cinco personas murieron. Kiev calificó esa versión de “noticias falsas” y ratificó que no hay fuerzas de Ucrania en la región de Rostov, donde habría ocurrido el incidente.

Información de France 24