
El presidente Joe Biden también participó en una ceremonia en la Casa Blanca
En conmemoración del primer aniversario del ataque de Hamás contra Israel, la vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, y el expresidente Donald Trump participaron en actos simbólicos que subrayaron su apoyo a Israel, marcando también un momento de gran significado político a pocas semanas de las elecciones del 5 de noviembre.
Harris plantó un granado en su residencia oficial, destacando el valor del árbol como símbolo de esperanza en el judaísmo, mientras reafirmaba su compromiso con Israel y expresaba su preocupación por el sufrimiento de los palestinos en Gaza. Por su parte, Trump visitó la tumba del rabino Menachem Mendel Schneerson, líder del movimiento Jabad-Lubavitch, en Nueva York, en un gesto que resalta su conexión con la comunidad judía ortodoxa.
Aunque ambos intentaron mantener un tono solemne e institucional, estas acciones adquirieron una clara dimensión política, destacando sus posiciones sobre el conflicto israelí-palestino en el contexto de sus campañas electorales.
El presidente Joe Biden también participó en una ceremonia en la Casa Blanca, encendiendo una vela para honrar a las víctimas del ataque de Hamás, mientras reiteraba su compromiso con la liberación de los rehenes y el derecho de Israel a defenderse. Aunque no se dirigió directamente a los medios en el evento, Biden emitió un comunicado reafirmando estos principios y mostró su intención de continuar buscando un acuerdo para el alto el fuego en Gaza.
Com información de Baja News