
AGOV®️
(Apostolado de Grupos de Oración Virtual®️)
DÍA 13: LA GRATITUD COMO DISCIPLINA
CITA BÍBLICA
“Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, renueva dentro de mí un espíritu firme”.
Sal 51, 12
REFLEXIÓN
Optar por la gratitud no es un valor de moda. Un corazón cristiano debería ser un corazón agradecido a manos llenas. ¿Por qué hemos dejado de cultivar este valor?
La gratitud no es solo una respuesta espontánea a los dones recibidos, sino que también podemos y deberíamos vivirla (por nuestro propio bien) como una disciplina.
La disciplina en la gratitud es aquel esfuerzo explícito por reconocer que todo lo que soy y tengo me ha sido dado como don de amor, don que tengo que celebrar con alegría.
La gratitud como disciplina implica una elección consciente. Puedo elegir ser agradecido aun cuando mis emociones y sentimientos estén impregnados de dolor y resentimiento.
Es sorprendente la cantidad de veces que puedo optar por la gratitud en vez de por la queja y el lamento.
Siempre se puede optar entre el resentimiento y la gratitud, porque Dios ha aparecido en mi oscuridad, me ha animado a venir a casa y me ha dicho en un tono lleno de afecto: “Tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo”.
Así pues, puedo elegir lamentarme de la cantidad de desgracias que sufrí en el pasado, y dejar que el resentimiento me absorba.
Pero no es esto lo que debo hacer. Está la invaluable y mejor opción de mirar en los ojos del único que salió a buscarme, reconocer que todo lo que soy y tengo, es puro don que debo agradecerle a Dios.
Muy raramente se lleva a la práctica la opción por la gratitud sin un gran esfuerzo. Pero cada vez que lo hago, la siguiente opción es un poco más fácil, un poco más libre, un poco menos consciente.
Porque cada don que reconozco me lleva a otro y a otro don, hasta que por fin, el acontecimiento o encuentro más normal, más obvio, y aparentemente más mundano, demuestra estar lleno de gracia.
Hay un refrán estonio que dice: “Quien no es agradecido en lo poco, tampoco lo será en lo mucho”.
Los actos de gratitud y tener a esta como disciplina en nuestra vida diaria, nos hacen agradecidas, porque paso a paso, nos hacen ver que todo es gracia.
ORACIÓN
Padre mío, en Tu Palabra me has dicho que un corazón arrepentido Tú nunca lo desprecias.
Te pido perdón por las veces que no he valorado todo lo que me rodea, y me pregunto: ¿qué tengo yo, que no me hayas dado Tú?
Amén
RETO AGOV
Este día, analiza la siguiente pregunta: ¿realmente reconozco que todo viene y llega a mis manos por la obra y gracia de Dios?