El niño Rayan, de 5 años, fue rescatado muerto tras pasar cinco días en el fondo de un pozo de 32 metros de profundidad en la localidad de Chefchaouen, informó este sábado (05.02.2022) un comunicado del Gabinete de la Casa real de Marruecos. El texto, recogido por la agencia oficial MAP, fue publicado inmediatamente después de la finalización esta noche del operativo de rescate, que duró cinco días.
El rey Mohamed VI tuvo una conversación telefónica con los padres de Rayan para darles el pésame, indicó la nota, que añadió que el monarca seguía de cerca el “trágico incidente” y dio instrucciones a todas las autoridades para tomar todas las medidas necesarias para salvar al pequeño, cuyo caso mantuvo en vilo a Marruecos las últimas jornadas.
Mohamed VI “expresó sus sinceros sentimientos de pésame a la familia en este doloroso incidente”, indicó la nota, que añadió que se desplegaron “los máximos esfuerzos” para salvar la vida de Rayan. La nota señaló que el rey agradeció los esfuerzos de las autoridades y fuerzas públicas, la sociedad civil y la “fuerte” y “amplia” solidaridad expresada a los familiares del pequeño.
Trabajo sin descanso
El cuerpo de Rayan logró ser rescatado luego de que socorristas trabajaran sin descanso cavando un pozo paralelo a aquel donde se encontraba el niño, para luego acercarse a él a través de un túnel excavado a mano. Tras salir de las profundidades, Rayan fue trasladado a una ambulancia, donde lo esperaban sus padres. Un helicóptero con material médico estaba pronto en el lugar para un eventual traslado. Hasta última hora había esperanza de rescatarlo con vida.
La tragedia se inició con la desaparición del niño el martes a las 14.00 horas: “Toda la familia se movilizó para buscarlo hasta que nos dimos cuenta de que se había caído al pozo”, relató, en llantos, la madre del niño. Un familiar explicó que escucharon sollozar al menor y ataron un móvil a una cuerda y lo hicieron descender con la cámara encendida. Rayan lloraba y pedía que lo rescataran, explicó.
Los rescatistas intentaron mantener vivo al niño enviándole comida, agua y oxígeno a través de un tubo, pero nunca pudieron comprobar si Rayan seguía con vida. Este accidente recuerda una tragedia ocurrida en España en 2019 cuando Julen, un niño de dos años, murió tras caer en un pozo abandonado de 24 centímetros de diámetro y más de 100 metros de profundidad en Andalucía. Tras una operación de gran envergadura, los restos del menor fueron rescatados trece días después.
Información de DW Noticias