Son 8 años de pedir justicia
Por tercera ocasión volvieron a golpearme los agresores que tengo denunciados desde 2018 por lesiones y amenazas, está vez delante de dos policías quienes no intercedieron para evitarlo aún tendiendo medidas de protección en contra de esas personas en 5 carpetas de investigación en su contra.
La noche del 31 de octubre, fui víctima de lesiones una vez más está vez delante de dos policías el primero de nombre González J. Quien además fue prepotente contra mi persona, al cuestionarlo por dejar escapar a mi agresor, y la segunda su pareja una mujer policía de quien desconzco su nombre, pero solo agredió y no movió un dedo al momento de la agresión.
Los hechos
Ese día llegué alrededor de las 9:20 pm a mi casa después de mi trabajo como periodista en las verbenas de Halloween, cuando el sujeto de nombre David a quien tengo denunciado por lesiones y amenazas con el Número Único de Caso (NUC), 0202-2025-15422 me tapa el paso con su vehículo marca Nissan Sentra, cuando quiero darle a mi auto, me dice “Que muy culón” y trata de chocarme al reversear varias veces, todo esto sucedió apenas en la calle frente a mi casa, a lo cual yo hice caso omiso y llamé al 911 con número de reporte 760573.
Al llegar la unidad de la DSPM con número de patrulla BC946A2 me entrevisté con el policía de nombre González J. Y su pareja oficial mujer quien no me quiso dar su nombre y no contaba con identificación visible, les comento la situación y de manera desganada deciden llegar al domicilio de mi agresor para entrevistarlo.
Sin embargo, cuando los policías abordan la casa la cual esta siendo invadida por estos individuos con número 1735 en Río Aguanaval, fraccionamiento Valle Dorado, me percato que el policía está platicando con una mujer de nombre Mariana Lizeth Carrillo Partida a quien tengo denunciada por lesiones calificadas en la Fiscalía General del Estado (FGE), sin abordar al sujeto que me hizo la agresión quien también se encontraba fuera del domicilio.
En ese momento, desde mi domicilio a 5 casas de distancia, le hago un llamado al oficial, para decirle que ellas no estaban afuera cuando sucedieron los hechos iniciales, que era el sujeto que estaba a lado de él, a lo cual me ignora rotundamente el policía González J. Por lo que me acerco un poco cuando el agresor me ataca de manera repentina y contundente golpeando mi rostro, lastimandome la nariz, quijada, parte de la garganta y labios, además de quebrar mis lentes.
El policía al ver la acción se queda parado un par de segundos, supuestamente trata de atrapar al sujeto, sin embargo, su acción tan lenta y desganada, así como la policía mujer que no movió ni un dedo, hacen que solamente mi agresor se refugie dentro de la casa donde vive para justificar el policía que no lo pueden arrestar porque está dentro de su propiedad.
En ese momento cuestiono al policía porque si tenía posibilidad de someterlo no hizo nada, cuando empieza en contra de mi persona y de mi mamá (quien para entonces ya estaba presente) diciendo que no podía hacer nada para lo cual le contesté que le estaba diciendo desde lejos quien era mi agresor y me ignoró, lo cual me hizo acercarme, porque se estaba entrevistando con la persona incorrecta, teniendo al agresor al lado.
De esta manera, el policía se puso a discutir conmigo y se empezó a reír con las mujeres que se encontraban ahí, quienes son amigas y pareja de mi agresor de nombre David, para lo cual tuve que llamar a la policía nuevamente, porque ya no me sentí seguro con los que me estaban atendiendo ya que me dejaron desprotegido al no actuar conforme protocolo y obligarme a exponerme a mis agresores.
El contexto
Quiero hacer de conocimiento público que tengo 6 y voy por una septima denuncia en contra de diversos agresores que son familiares o amigos entre ellos con NUCS en dónde estoy en calidad de víctima por diversos delitos contra mi persona y de mi mamá; Lesiones Calificadas, daño en propiedad ajena, amenazas con arma de fuego y amenazas verbales con arma punzo cortante: 2018-21462, 2018-48170, 2018-47791, 2019-19511, 2019-01694, quienes me han estado golpeando y amenazando sin razón aún justificable desde 2018 en dónde la fiscalía ha sido omisa, siendo que las carpetas de investigación ya están en su mayoría terminadas y con todas las instancias agotadas para que se judicialicen en dónde he entregado pruebas de todo tipo; fotos, video de mis cámaras de videovigilancia, dictámenes médicos por lesiones, facturas de 3 lentes que ya me rompieron, dónde ya hay dictámenes periciales, montos por afectación psicológica y por reparación del daño, sin embargo, me he sentido revictimizado por diversos fiscales, como Luis Antonio Vega Tapia, quien desde un inicio minimizó mi caso a tal grado de archivarme 4 carpetas, las cuales fueron re abiertas por un juez de control mediante un recurso de impugnación.
Hago un llamado a las autoridades a qué dejen de darle vueltas al asunto porque de esto ya han tenido conocimiento sub procuradores cuando era Procuraduría General del Estado (PGJE) y diversos fiscales regionales, pero no resuelven nada y como mis agresores no ven ninguna consecuencia, siguen lastimando la integridad física y emocional de mi familia y de mi persona.
Esto me afecta en mi labor periodística porque mis agresores están tratando de opacar mi labor con este tipo de provocaciones ya que me han dicho que ya saben dónde trabajo y que van a hacer todo por manchar mi imagen. Quiero hacer constar que cualquier daño o perjuicio a mi familia y/o mi persona responsabilizo a Mariana Lizeth Carrillo Partida, Eduardo Alberto Pulido Aviña, David, Luis Carrillo, Wendy Berenice Muñoz Leyva, a José Luis Molina, Alejandra Muñoz Meza, Pedro Núñez y Carlos Rendón a quienes tengo denunciados por todo lo anterior.
Mi familia y yo tenemos miedo e impotencia de no poder salir a la calle sin que estos sujetos nos estén agrediendo física o verbalmente y que las autoridades no hagan nada. Me da mucha pena pero han pasado 8 años y no puedo seguir callando.
Pido a las autoridades justicia prota y expedita a la brevedad posible porque no puedo esperar a que esto escale a algo peor, hasta ahorita han sido golpes y daños materiales, pero temo también por mi vida.