Editoriales

“Nos quieren borrar”: Trump endurece redadas y dispara arrestos de familias migrantes; mexicanos, los más afectados


Por Andrés Salcido | Junio 2025

Los Ángeles, California.— Estados Unidos ha intensificado su ofensiva migratoria. Lo que comenzó como redadas en centros laborales, hoy alcanza a familias completas: escuelas, hospitales, incluso ceremonias escolares han sido escenario de arrestos masivos. Y los mexicanos están al frente del blanco.

Entre enero y abril de 2025, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) documentó 168 mil 390 detenciones de núcleos familiares, de las cuales 6 mil 587 eran familias mexicanas. Las cifras muestran un repunte sostenido: en 2024 se detuvieron más de 103 mil familias migrantes, un incremento del 173.2% respecto al año anterior.

“Ahora las redadas ya no sólo son en fábricas, también en escuelas o en las graduaciones de sus hijos. Esto ya es muy preocupante”, advierte Eunice Rendón, coordinadora de Agenda Migrante.

Desde que Donald Trump regresó a la presidencia en enero, su gobierno lanzó una agresiva campaña internacional de advertencia: si eres migrante sin documentos, serás capturado y deportado. Bajo esa lógica, las agencias migratorias están actuando con una severidad inédita desde los años 50.

“Los criminales no son bienvenidos en Estados Unidos”, repiten los spots oficiales, transmitidos en español y otros idiomas en varios países de origen migrante.

Una comunidad bajo acecho
En lugares como Los Ángeles, donde el 60% de la población es migrante y la mayoría habla español, el miedo es palpable. Pero también la resistencia. Miles salieron a las calles en protestas que derivaron en la declaración de un toque de queda en el centro de la ciudad.

“Muchos migrantes aún tienen miedo de manifestarse, pero en Los Ángeles la historia es distinta: hay comunidad, hay identidad, y hay memoria”, señala Rendón.

Los mexicanos no son los únicos afectados, pero sí los más numerosos. Le siguen familias venezolanas (5 mil 363 detenciones) y hondureñas (2 mil 167). “Nos están cazando como si fuéramos plaga”, expresó un activista durante una manifestación en la Placita Olvera.

Opinión pública dividida y leyes del pasado
Una encuesta del Pew Research Center reveló que 66% de los adultos estadounidenses avala los arrestos incluso durante protestas, y 63% aprueba redadas en viviendas. Apenas un poco más de la mitad respalda las incursiones en centros de trabajo.

En paralelo, el gobierno de Trump reactivó la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, una herramienta legal casi olvidada que permite deportaciones sin juicio durante “tiempos de guerra”. Bajo este marco, cientos de migrantes han sido expulsados del país sin derecho a audiencia.

Cristina Hernández, académica del PUED de la UNAM, advierte:

“Estas redadas podrían ser una provocación deliberada del presidente para justificar políticas aún más radicales. Está dispuesto a sobrepasar cualquier límite”.

El millón de deportaciones, una meta en campaña
Con la mira puesta en las elecciones, Trump prometió deportar a un millón de indocumentados. Rendón duda que lo logre: “Va poco más de 100 mil. Por eso lanza redadas en cada rincón, porque no le alcanzan los números. Y quiere mostrarse fuerte”.

Actualmente se calcula que más de 6 millones de mexicanos viven sin documentos en EE.UU., lo que convierte a esta comunidad en la minoría más grande del país.

Con redadas en aumento, familias fracturadas y una política migratoria endurecida, la comunidad migrante en Estados Unidos enfrenta un escenario de criminalización creciente. Para muchos, la consigna de Trump parece clara: “No basta con detenerlos, hay que desaparecerlos del mapa”.