Tecate, Baja California. – La experiencia “KindWind”, o los niños del viento que nació y creció en 37
estados de la unión americana, llegó con nuevos aires a Tecate y movió la energía de niños y
adolescentes que ahora se preparan para entender, y en alguna etapa de sus vidas, promover y
construir energías renovables que serán su alternativa de vida en un medio ambiente más sano.
Al menos esas son las vivencias que marcan la vida de una docena de adolescentes de una escuela de
educación media que viajaron a San Antonio, Texas, patrocinados por el gobierno de Baja California, un
puñado de empresas y el consulado de los Estados Unidos en Tijuana, viaje que tradujo en
reconocimientos y premios para los jóvenes bajacalifornianos entre 50 equipos de 15 estados de
Estados Unidos entre ellos Alaska, California y Wisconsin.
Para la primera edición se eligió de sede a Tecate, Baja California en virtud del potencial eólico y
ubicación privilegiada de ese municipio donde se inició el desarrollo eólico en el norte de México, el
primer parque eólico estatal “La Rumorosa I”, demás, de alojar el parque Eólico Energía Sierra Juárez I y
II.
Diana González, Docente CETIS-25 y Coach KidWind Challenge Mexico, expresó que haber obtenido los
tres primeros lugares “ha sido una experiencia inolvidable que posteriormente nos permitió llevar a
participar a nuestros alumnos en el kidwind Challenge USA gracias a la invitación de Michael Alquin,
fundador del concurso y al valioso apoyo y guía de los organizadores en México”.
David Muñoz Andrade, Presidente de Fundación Diurna México, quien organiza KindWind en nuestro
país y busca llevarla a los siete municipios de Baja California, tiene fundadas esperanzas de mover a
directivos de escuelas y padres de familia para sembrar el interés e incentivar el entusiasmo de
estudiantes, en particular adolescentes, en la ciencia y tecnología, energías renovables y combate a el
cambio climático, así como vincular a las comunidades con los proyectos de energías renovables.
Tratan de crear un espacio para que los estudiantes desarrollen, experimenten, exploren y comprendan
las tecnologías que aprovechan la energía renovable, después de observar “un gran potencial para
impactar a jóvenes entre 15 y 18 años que cursan la educación media superior pública”. Su primera
edición de KidWind contó con la participación de 6 de los 8 planteles públicos de educación media
superior en Tecate, una inscripción de 72 alumnos y 13 Coaches.
KidWind Challenge fue fundado en Monterey, California en 2005 por Michael Alquin, con el objetivo de
crear un concurso de diseño práctico que involucrara estudiantes de Primaria, Secundaria y Preparatoria
en carreras relacionadas con STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) desde de la
perspectiva de las energía eólica y solar.
A partir de 2009, KidWind Challenge se ha implementado en 37 estados de Estados Unidos,
beneficiando aproximadamente a más de 2 mil docentes y unos 50 mil niños y jóvenes a través más de
250 ediciones. Después del éxito rotundo de la versión eólica del concurso, se incorporó la edición con
diseño de paneles solares y almacenamiento de energía en baterías.
En Diurna identificaron que en México urgen plataformas donde la juventud pueda ser partícipe de la
transición energética global. La Agencia Internacional de las Energías Renovables (IRENA) sostiene que,
si bien la transición energética aún tiene un largo camino por recorrer, es una tendencia “imparable”. En
2020, más del 80% de la nueva capacidad instalada globalmente provino de fuentes renovables y de esta
el 91% es eólica y solar.
En este camino global hacia la transición energética se identifican diversas problemáticas sociales,
ambientales y económicas. De acuerdo con Muñoz, “hablar de una transición energética sin la
participación de las comunidades es insostenible, por ello KidWind Challenge México hizo alianza con las
comunidades para crear un espacio dentro y fuera de las aulas donde la niñez y juventud se involucran
en las energías renovables a través de las áreas de STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).
Con esto en mente, actualmente se encuentra en proceso la segunda edición de esta experiencia que se
llevará a cabo en noviembre de este año, en la que se espera la participación de jóvenes de todo el
Estado de Baja California.
KidWind Challenge no abriga entre sus propósitos combatir el hambre del pueblo como hizo “el niño
que domó el viento”, pero sí recoger la creatividad, inventiva y capacidades de los jóvenes de educación
media que se multiplique entre ellos y san parte de la nueva cultura del medio ambiente seguro para las
generaciones por venir, aunque coinciden en la inspiración que les lleve a edificar su sueño.