El pasado 3 de julio, el Sol emitió una potente llamarada solar no vista desde 2017, la cual podría afectar las telecomunicaciones en la Tierra, alertó la NASA.
Esta tormenta solar se acerca a la Tierra a 1.6 millones de kilómetros por hora. Pero esta cifra podría incrementarse.
Las erupciones solares son poderosas explosiones de radiación, detalla la NASA. Dicha radiación NO puede atravesar la atmósfera de la Tierra para afectar físicamente a los humanos.
“Cuando es lo suficientemente intensa, sí puede perturbar la atmósfera en la capa donde viajan las señales de comunicaciones y GPS”.
En ese sentido, el Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC) destacó que el impacto puede provocar “un apagón de área amplia de la comunicación por radio HF (alta frecuencia)”.