Editoriales

Monterrey (UANLEER 2023)

Carlos Mora Álvarez

“Hay cosas que sentimos en la piel,

otras que vemos con los ojos,

otras que nomás nos laten en el corazón”.

Me tomó un año regresar a cumplir este sueño, una oración contestada, como dice mi adorada GEMY. Jamás imaginé terminar sentado en medio de dos titanes de la literatura, la dramaturgia, de las letras, como son los maestros Hugo Alfredo Hinojosa y Antonio Ramos Revillas. Esto aconteció el pasado día sábado 18 de este esplendoroso mes de marzo, vaya forma de iniciar la primavera, en pleno corazón de Monterrey, en la majestuosa UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN, durante la presentación del libro “CRÓNICAS DE VIAJES Y ROMANCES”, editado por el maestro Ramos y prologado por el maestro Hinojosa, con autoría del escribiente. Celebramos la presentación con los participantes en medio de la extraordinaria FERIA DEL LIBRO, que de forma magistral realiza anualmente esta generosa INSTITUCIÓN (CON MAYÚSCULAS). El grandísimo privilegio de ser invitado como participante, nos entusiasmó de manera muy especial, en primer lugar, por tener en la portada el nombre de la emblemática y reconocida casa de estudios del norte del País, además de engalanar con su sello la contraportada, por supuesto incluida la preciosa calidad de la impresión de nuestra nueva obra. A la pregunta expresa, que al “alimon” me hicieron mis distinguidos compañeros del PRESIDIUM, sobre el añejo mito, que sufren los escritores (yo no lo soy, si acaso apenas pretendo ser un aprendiz de columnista) de la famosa “HOJA EN

BLANCO”, a la que eventualmente se enfrenta el autor cuando se coloca frente a la antigua máquina de escribir, como siempre lo hicieron los maestros Don Carlos Fuentes, Don Jesús Blancornelas y Don Miguel Ángel Granados Chapa, a los que personalmente tuve la fascinante oportunidad de preguntarles, que si era realidad, que lo seguían haciendo a la vieja usanza, los tres respondieron afirmativamente. En mi particular caso, se me presentó con la interrogante la monumental ocasión, para comentarles (algún día de este lustro intentaré iniciar un libro al respecto) que francamente no sufría de ese llamado síndrome, por la simple razón, que desde mis inicios como aprendiz de columnista diseñé un formato que me sirve hasta la fecha, sin embargo, igualmente me dieron pie, para narrarles cómo y porqué logré publicar mis primeros libros, a continuación se los comparto, Queridas Amigas, Apreciados Amigos, Admirados Lectores. Resulta, resalto, relato, que en unas cuantas semanas, estaré cumpliendo 4 años de publicar mi columna semanal en esta casa editorial EL UNIVERSAL, para el que teclea, el mejor diario de México, nunca me cansaré de agradecer tantas y tan finas atenciones, como bien decía el inmortal José Alfredo Jiménez, a la maravillosa Familia Ealy, a Don Juan Francisco Ealy Ortiz nuestro Presidente, a mi hermano en la vida, Don Juan Francisco Ealy Lanz Duret el brillante Director General, incluido por supuesto Don David Aponte Hurtazo, imprescindible Director Editorial, por su infinita generosidad y paciencia, además de guía excepcional. Estos 48 meses se suman a los más de 6 años que tuve el gusto de participar en el SEMANARIO ZETA, de mi amada tierra, Tijuana Baja California. Son en total 500 columnas que me han permitido enmarcar 4 entregas literarias individuales, personales, más otras 4 donde hemos tenido el incomparable honor de ser copartícipes, 8 libros por un esfuerzo fosforescente que nunca soñé, que no merezco, que mucho agradezco a la vida, particularmente a nuestro Creador, mi Dios Padre. Pero tristemente llegó el mes de marzo del 2020 y con él, terriblemente el COVID, que cambió a los seres humanos permanentemente. El encierro que todos sufrimos, en medio del dolor y la tragedia, con pérdidas humanas incalculables, para el escribiente trajo una luz de esperanza, al encontrar la

inexplicable e inesperada posibilidad de en medio del enclaustrado espacio, ponerme a trabajar, a aprender a realizar libros, trazarlos, llegar a la redacción, a la sala de impresión y recibir en 6 meses, en agosto de ese año horrible, los primeros tomos de los 8 mencionados líneas arriba. La humanidad cambio eternamente y su servidor con ella, rezo diariamente, porque sea para bien de todas y todos los que aún habitamos este vibrante planeta, lo cual debemos agradecer bendecidos.

Hasta siempre, buen fin.