Editoriales

Más de 9 mil días y contando

Carlos Mora Álvarez

Un domingo en la tarde se tiro al ruedo,
Para calmar sus ansias de novillero.
Torero, valiente despliega el capote sin miedo,
Sin miedo a la muere.
Agustin Lara


Así es, así ha sucedido en el último cuarto de siglo y sus casi 9 mil doscientos días. José Antonio Morante Camacho a sus cuarenta y tres Octubres está cumpliendo 25 años de alternativa en este inolvidable y enamorado 2022. Cuando el 29 de junio del año 1997 en Burgos, le cedió el primer toro de la lidia ordinaria su padrino, el genial colombiano César Rincón – para el escribiente – el mejor torero americano en pisar ruedos españoles en las últimas tres décadas, atestiguando la incomparable ceremonia, como tercer espada Fernando Cepeda, vaya terna de insuperables maestros para la posteridad. Este año he tenido el monumental privilegio de ver al fosforescente Torero de la Puebla, en su brillante esplendor durante 13 tardes; ( vaya numerito cabalístico lleno de superstición en la que no creo, como si creen todos mis héroes que se visten de luces ) 6 en México, 3 en Sevilla, 3 en Madrid y 1 en Aranjuez. Para nada es presunción, solo anécdota, además le he visto triunfar absolutamente en todas, durante esta temporada de rompimiento de estadísticas, de duendes sin igual, de entrega maravillosa; las orejas, los rabos, las banderillas o las 100 corridas y los más de doscientos toros enaltecidos, marcarán un antes y un después en su tauromaquia y sobre todo en su legado histórico. Sin embargo, bendita mente te bendigo FIGURA – con mayúsculas – como bien señalara el magistral Poeta Chiapaneco Jaime Sabines, porque lo mejor de tu plena madurez está por llegar, como increíblemente cantara el mejor del mundo en ese arte, Frank Sinatra, que gustaba acudir a las corridas de toros en mi natal Tijuana, B.C., México, al igual que Ernest Hemingway, Pablo Picasso y hasta el Califa de Cordoba, Manuel Rodríguez ” Manolete ” que pisó la plaza más binacional del mundo. La química inmediata que se gestó con el primer abrazo y respetuoso doble beso, a la autora responsable de esta maravilla de obra que está en tus preciosas manos, querida aficionada, apreciado aficionado, fue seguida de una larga platica con mi admirada Doña Olga Holguín que aún continúa meses después de ese primer día – como bellamente recitara el autor argentino Alberto Cortez -12 de junio del 22, charla inacabada llena de emoción sobre su amado Padre ya en la gloria del Señor y sobre todo su Mami ( que la envenenó del toro desde su niñez, como debe de ser ) que diario le envía bendiciones con algunas lágrimas y varias “Mentadas”, como se dice en mi País, cuando te recuerdan “cariñosamente” a la Madre que te parió, algo que la mejor fotógrafa taurina que esta tierra haya visto, jamás dejará de hacer en el florido lenguaje que la engalana por la gracia de Dios, Olé, olé y olé.

Añoranzas:


El presente texto, cálidamente me fue solicitado por la gran artista del lente Doña Olga Holguìn, Colombiana orgullosa y gallarda. Será integrado en su próximo libro fotográfico titulado “MORANTE MEDIA VIDA” que ilusionadamente se presentará el próximo año en las mágicas ferias de Sevilla, Madrid y Aguascalientes, donde buscaremos que encabece la histórica ceremonia la gran figura del toreo Español Don José Antonio Morante de la Puebla. Altamente honrado por esta distinción, le agradezco con el corazón en la mano a mi Querida “Polli”, su cariño y consideración.
 

Hasta siempre, buen fin.