Lola Cortés recuerda que en los inicios de “La academia”, hace más de dos décadas, la gente la acusaba por ser tan estricta, algo que entonces no la detuvo.
“Te gritaban de coche a coche si estaban de acuerdo o no, pero ahora entre redes sociales es peor: todos son expertos, maestros, todos opinan, todos te tiran y levantan, pero esa es la vida de ahora, o nos adaptamos o nos quedamos”, afirma la llamada Jueza de hierro en entrevista.
A pesar de estos cambios, Lola sigue en su postura, pues para ella lo importante no es generar polémica, sino ayudar con sus críticas a los alumnos. Por ello, agradece tener la libertad para expresarse en este reality, que termina su edición 2024 este domingo.
“La televisión sí es un negocio, pero no siento presión por crear polémica, tengo la fortuna de que mi productor (Andrés Tovar) me da la fortuna de ser quien soy, la libertad de ser y hacer, decir todo lo que yo soy, lo que he aprendido, lo que me gusta y lo que no.
“Yo aquí no siento presión de nada, estoy siendo, como pocas veces lo soy, lo que me gusta y lo que no, el problema es que cuando me encienden los maestros, me ponen mal”, reitera.
Si bien es conocida por ser muy crítica con los alumnos, asegura que nada de lo dicho es para subir los niveles de audiencia.
“Las polémicas no tienen que ver por el rating, somos muy diferentes a los que éramos hace 20 años, yo creo que la edad nos ha ido ablandando y ¡ni así les gusta a los maestros! Pero si lo están haciendo mal, tienen que escucharlo, la situación es que cada temporada son maestros y director diferente, y eso es difícil”.
A pesar de lo dura que es, procura ser empática con los académicos, cuyo triunfador se llevará 2 millones 250 mil pesos y un contrato con una disquera.
“Tengo que entender que yo también he subido al escenario con mucho miedo, también he tenido castings terribles, pero procuro acercarme y decirles: ‘chicos, quiero que se relajen y lo disfruten, salga como salga, por favor traten de hacerlo lo mejor, pero si no sucediera váyanse tranquilos, tienen que venir a divertirse”.
La estrella de teatro musical está acostumbrada a todo tipo de críticas de los televidentes que la ven por Azteca Uno, pues considera que es de las mejores en esto.
“No recibo de ninguna mala manera las críticas, he tenido directores de escena, coreógrafos, directores vocales que han sido muy estrictos conmigo y siempre me exigen excelencia en el escenario, estoy acostumbrada a eso.
“Lo que les digo es una palmadita en la espalda, allá afuera la situación es difícil porque muchos son muy talentosos”.
Dolores Vanessa Cortés Jiménez, nombre real de esta cantante próxima a cumplir 54 años, afirma que los alumnos de este instituto musical han sido escogidos en un proyecto que tiene como finalidad exponer todo su proceso, puesto que viven desde el pasado 21 de julio en una casa que está vigilada por cámaras y micrófonos.
“Ellos han sido escogidos para que los podamos exhibir, están en un escaparate, pero ya depende de ellos si van a seguir adelante con las reglas, disciplina, paciencia, perseverancia, los estudios y todo eso”, considera.
Cortés comparte mesa de críticas con otros expertos musicales, entre ellos Arturo López Gavito y Chiquis Rivera, quienes además de dar su retroalimentación, a veces hacen comentarios muy duros.
Esporádicamente, Lolita ha tenido discusiones con el director Héctor Martínez, quien suele defender a los alumnos.
“Lo que me llevo es que tenemos en México y Latinoamérica muchísimo talento, que al final ya no depende si una crítica es buena o mala, lo cual no es que sea en contra de ellos, a lo mejor en ese momento no le siente bien; su estancia aquí depende del voto del público, no de nosotros”.
Mario Girón, Julio Ávila, Brisa Santana, Caro Heredia, Mar Lara, Isaveli Laina y Edith Evans son los siete finalistas que tendrán la oportunidad de convencer al público de que vote por ellos en el último concierto.
López Gavito es otro pionero en esta competencia musical, quien tampoco se siente presionado por crear escándalos, algo que dice es como la fama: muy efímera, “que viene y se va”.
“Afortunadamente en estos más de 20 años la polémica es algo que surge de pronto, pero mi trabajo no está diseñado para crear conflictos; no trabajo para eso, sino para darles puntos de vista constructivos”.
Chiquis, quien debutó en este programa, sí ha querido que el programa tenga rating cada semana, pero no le quita el sueño eso, pues el objetivo sigue siendo el bienestar de los alumnos.
“Les aconsejo a las nuevas generaciones que no se comparen con otros, porque cada quien tiene su brillo y que entiendan que no tienen que correr, está bien caminar en su carrera”, aconseja.