Óscar Cedillo
El ciclo se cumple y la 4T no es inmune a las etapas propias de un sexenio presidencial. Andrés Manuel López Obrador inicia el quinto año de su gobierno con indicios del desgaste correspondiente, ya ante el jaloneo entre sus colaboradores para tomar las riendas del país después de 2024 y ante el embate de sus opositores.
Lo sucedido la semana pasada en la elección de la presidencia de la Suprema Corte de Justicia es un ejemplo de las consecuencias de este ‘fuego amigo’, donde grupos afines al actual régimen compitieron y se golpearon, provocando el descarrilamiento del plan ‘B’ de López Obrador (el ministro Alfredo Gutiérrez) y el triunfo inesperado de Norma Piña, una ministra autónoma y crítica a iniciativas de la 4T. El propio AMLO, lo recalcó: “… la presidenta Norma Piña siempre ha votado en contra de las iniciativas que nosotros hemos defendido”.
A eso podemos agregar el dique y la detención en dos grandes temas: la reforma electoral y de la transferencia de la Guardia Nacional a la Defensa Nacional.
Otro golpe entre ‘morenos’ (de los que sacan el aire): la denuncia que el equipo de Marcelo Ebrard interpuso contra operadores de Claudia Sheinbaum, por presunto uso de recursos públicos para promoción electoral.
Los obuses que impactan a las corcholatas morenistas no son una coincidencia, y los daños en su imagen son cada vez más palpables ante la opinión pública y ya también afectan a AMLO; apenas éste alcanzaba un respiro con la detención de Ovidio Guzmán y con la llegada Joe Biden y Justin Trudeau, a su simbólico AIFA… y surge el accidente de la Línea 3 del Metro. Faltan 20 meses que van a ser los más largos de su vida. A pesar de que está acostumbrado a ‘pelear contra las cuerdas’. Algo tendrá previsto. Ha demostrado una y otra vez que no es un presidente igual o siquiera parecido a los que estábamos acostumbrados. Muy lejano de lo ‘políticamente correcto’.
Palabras clave
Hoy es un día clave para sus corcholatas. Por un lado, la visita oficial de Joe Biden y Justin Trudeau a México, con la coestelar aparición a escena de su canciller Marcelo Ebrard; y por otro lado, su jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, quien tendrá que demostrar su capacidad para salir airosa ante la nueva crisis del Metro, tan delicada que, si lo logra, se fortalecerá como nunca antes.
@Conejocedillo
Fuente: MILENIO