Los policías que realizaron la detención reconocieron que se habían equivocado.
En Argentina, un hombre de 22 años estuvo detenido por un delito sexual que cometió una persona que se llama igual que él, pero de 24 años y apodado Chuvi. Los familiares del preso protestaron por su liberación, pues sostenían que era inocente.
Casi dos años después que se realizara la denuncia por un abuso sexual, la policía detuvo a Neris Gabriel Ferreyra mientras trabajaba como albañil en la casa de una oficial.
El joven no tenía antecedentes y dijo a los policías que se habían equivocado de persona, pero fue detenido. Neris estuvo en prisión desde el 30 de agosto hasta el 16 de septiembre. La madre de la víctima, al enterarse del caso, advirtió a los investigadores que el Gabriel Ferreyra que buscaban era otro y que respondía al apodo de Chuvi.
Después de varios días, los policías admitieron que habían detenido a la persona equivocada, pero dijeron que todo ya había sido judicializado y que la eventual excarcelación dependía del juez Horacio Alarcón.
Las primeras investigaciones del caso comenzaron a fines de noviembre de 2019 cuando una mujer se presentó en la Comisaría de la Mujer de Oberá, Argentina, y denunció que su cuñado Chuvi había abusado sexualmente de una niña de tres años, su cuñada menor, y había amenazado a todos para que no contaran lo sucedido.
Los padres del joven detenido por error lograron contactar a la denunciante el lunes y confirmaron que Neris había sido encarcelado injustamente.
La madre de la menor abusada contó que, a pesar de lo sucedido, su hija de 17 años seguía en pareja con Chuvi. Incluso brindó información sobre el lugar donde vivían, aunque la policía no ha logrado encontrarlo.
Nélida, la madre del detenido, señaló que la denunciante acudió con la policía para aclarar la situación, pero le dijeron que el caso era competencia de un juez y le pidieron paciencia.
Tras ver que el tiempo pasaba y Neris no era liberado, sus familiares se manifestaron frente a las instalaciones de la policía. Ayer, el reclamo pasó a la sede judicial.
La denunciante contó que nunca fue citada para declarar en el juzgado y tampoco fue notificada de la detención del supuesto abusador. “Nos enteramos por los padres del muchacho que está preso”, indicó.
La familia del detenido señaló que no sólo difieren en edad con el presunto abusador, sino también en los trabajos que realizan y los tatuajes que tienen.
Al mediodía, el juez Alarcón envió un oficio a la policía para que el joven fuera liberado, aunque seguirá vinculado a la investigación al menos hasta que Chuvi sea detenido y se compruebe que, efectivamente, es culpable.