NIGERIA.- Un estudiante de Medicina, de nombre Enya Egbe de 26 años, salió corriedno de su clase de Anatomía llorando después de ver el cadáver con el que debía trabajar ese día.
Explicó que estaba con sus compañeros de estudios alrededor de 3 mesas de disección, con un cadáver en cada una y un grupo estaba a punto de diseccionar a Divine, su amigo de más de 7 años.
Egbe envió un mensaje a la familia de Divine, que resultó que había estado yendo a diferentes comisarías de Policía en busca de su pariente, después de que el joven y 3 amigos fueran arrestados por agentes de seguridad cuando regresaban de una noche de fiesta.
En Nigeria, una ley actual entrega “cuerpos no reclamados” en depósitos de cadáveres del gobierno a las escuelas de Medicina.
El estado también puede apropiarse de los cuerpos de los criminales ejecutados, aunque la última ejecución tuvo lugar en 2007.
El impactante descubrimiento de Egbe puso de relieve tanto la falta de cadáveres disponibles en Nigeria para los estudiantes de Medicina como lo que les puede pasar a las víctimas de la violencia policial.