
El cantante español ofreció un show privado en la Arena Guadalajara, donde además del piloto mexicano estuvo Alex Fernández
Guadalajara vive un octubre de música intensa. En una misma noche, Tito Double P se presentó en el Estadio 3 de Marzo, Caifanes llenó el Auditorio Telmex y Grupo Firme hizo vibrar el Palenque de las Fiestas de Octubre. Pero, entre tanta euforia, hubo un evento que acaparó la atención de unos pocos afortunados: un show privado en laArena Guadalajara, donde la gran sorpresa fue la presencia de Enrique Iglesias.
El evento, organizado por la marca Nice, reunió a invitados especiales, influencers y celebridades, incluyendo a Fátima Bosch, Miss Universe México 2025, y a la actual Miss Universe, Victoria Kjaer Theilvig. Entre luces, glamour y emoción, el cantante español apareció en el escenario a las 21:37 horas, provocando gritos, lágrimas y una oleada de teléfonos grabando cada movimiento.
“Guadalajara, gracias por estar conmigo. Para mí, las mujeres más bellas del mundo están aquí. Mi primera novia fue de Guadalajara”, dijo Enrique entre risas, generando una ovación inmediata.
Desde el primer instante, el artista mostró una conexión genuina con el público. Bajó del escenario en varias ocasiones para tomarse fotos, abrazar fans y recibir los ya tradicionales peluches del Dr. Simi, gesto que respondió con sonrisas y agradecimientos.
Un viaje por su historia musical
El show comenzó con una potente intro, seguida de Súbeme, acompañada de llamaradas que encendieron el ambiente. De inmediato, la Arena se transformó en una fiesta con Freak, entre láseres, pirotecnia y efectos de humo, y Chasing the Sun, con luces que bañaban de rojo y azul el escenario.La nostalgia se apoderó del público cuando sonaron Duele y Bailamos, temas que marcaron una época dorada del pop latino. Cada canción fue coreada a una sola voz, recordando los años en que Enrique conquistaba las listas de popularidad en todo el mundo.
El bloque más íntimo llegó con “Cuando”, “El perdedor?” y “Loco”, donde el cantante se mostró más cercano, interpretando con el corazón y dejando que la emoción llenara el recinto. Luego el ambiente volvió a elevarse con “Me pasé”, que hizo bailar incluso a los asistentes más formales del evento.El tramo final del concierto fue un despliegue de energía y producción: I Like How It Feels encendió las llamas, mientras Escape (Sweet Dreams) y TonightH.Pero uno de los momentos más especiales de la noche ocurrió durante Bailando, cuando Enrique bajó del escenario para buscar entre el público a su amigo Sergio “Checo” Pérez, quien se encontraba en una de las mesas principales junto a Alejandro Litchi, CEO de Nice.
El cantante lo invitó a subir al escenario, desatando la euforia de los presentes. Al ritmo de la canción, Enrique se arrodilló frente al piloto tapatío, en un gesto espontáneo y divertido que fue ovacionado por el público y celebrado por el propio artista, quien no ocultó su admiración hacia el mexicano.
La noche cerró con I Like It, una explosión visual con globos, láseres y pirotecnia que puso a todos de pie.
Un reencuentro con el público tapatío
Aunque fue un evento privado, el paso de Enrique Iglesias por Guadalajara dejó huella. Su espontaneidad, su entrega sobre el escenario y su carisma confirmaron que, incluso en shows íntimos, el español sigue siendo uno de los grandes referentes del pop latino.“Gracias Guadalajara, los amo con todo mi corazón”, fueron sus últimas palabras antes de despedirse entre aplausos, luces y una lluvia de confeti dorado.
Con información de Publimetro