Al iniciar la novena reunión trilateral México-Canadá-Estados Unidos, el presidente Andrés Manuel López Obrador convocó, en el marco de la relación económica del T-Mec, a impulsar un programa para la sustitución de importaciones, y a hacer a un lado el mito de rechazar a migrantes, cuando se necesita fuerza de trabajo, “¿porque no estudiar el flujo de la mano de obra?”, puso sobre la mesa.
En la Casa Blanca, el mandatario avizoró que, de mantenerse la tendencia productiva actual, en 30 años China producirá el 42 por ciento de las mercancías a nivel global, y la región de América del Norte, hecho que significaría una desproporción inaceptable que llevaría al apetito del uso de la fuerza.
Sentados, a distancia -a lo largo de una mesa de madera- y rodeados de sus funcionarios los tres mandatarios expusieron inicialmente los temas de sus respectivas agendas.
El anfitrión, Joe Biden expuso su beneplácito, “es un honor darles la bienvenida a nuestros vecinos más cercanos a la Casa Blanca, quiero agradecer por estar aquí, en esta reunión para Norteamérica, desde 2016. Y se pronunció. Por tomar, “después de la pandemia acciones decisivas, del cambio climático, manejar los retos de la migración, en nuestro hemisferio, y salir de esta línea que sigue negando oportunidades a tantas personas.
Lo que podemos hacer con una alianza y con la resilencia y protección a los trabajadores, así como mejorar la ciberseguridad.”
El estadunidense también se dio tiempo para exponer que en el plano interior ya se anunció que “la píldora antiviral (contra el Covid) va reducir la hospitalización, las muertes, hemos comprando diez millones de tratamientos; anunciamos que 3 millones de niños ya recibieron su primera vacuna. Un progreso inusitado, y la agencia FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) está revisando si van a extender una tercera vacuna para todos los adultos. Entregamos 250 millones de dosis a distintos países, para cumplir con nuestro compromiso de donar mil 200 millones de dosis”.
“China domina el 14.4 por ciento (del mercado mundial). En otros 30 años, China tendría el dominio del 42. 3 por ciento del mercado mundial, y nosotros nos quedaríamos con el 12 por ciento, lo cual además de ser una desproporción inaceptable, mantendría viva la tentación de resolver esa disparidad con el uso de la fuerza y nos pondría en peligro a todos.
“Lo mejor es fortalecer nuestras economías, y en todo el continente, las ventajas son muchas, creamos con fuerza de trabajo, joven y creativo, recursos naturales, la las distancia entre nuestros países. En la actualidad un consumidor tiene que poner en lista de espera para adquirir un electrodoméstico o un automóvil, o porque aumentó el precio del transporte marítimo, el fondo es que no estamos produciendo lo suficiente.”
Así se manifiesta una paradoja: que haya tanto circulante en América del Norte y sus puertos estén saturados de mercancías de Asia.
“Porque no podemos consumir en América del Norte lo que consumimos, claro que, si es cosa de estrategia, planear conjuntamente nuestro desarrollo. El impulsar un programa para sustitución de importaciones. Hacer a un lado mito, dejar de rechazar a migrantes, cuando se necesita fuerza de trabajo. Porque no estudiar el flujo de la mano de obra.”
Ya para sustentar su argumento, le dijo a Joe Biden: “ningún mandatario en la historia de Estados Unidos ha manifestado un compromiso para mejorar la situación de los migrantes, y me refiero a su propuesta de regularizar a 11 millones de personas, deseo que usted cuente con el apoyo del Congreso, lo mexicanos estaremos atentos, y en su momento nos pronunciaremos con respeto y franqueza y sabremos responder con respeto y amistad”.