El peso mexicano inicia la jornada en un entorno de volatilidad condicionado por la publicación de datos clave en Estados Unidos, las expectativas sobre la Reserva Federal y el reciente recorte de tasas del Banco de México.
El peso mexicano inicia la sesión con una cotización cercana a las 18,00 unidades por dólar, un nivel de referencia tanto psicológico como técnico para los mercados. La atención de los inversionistas se concentra en una agenda cargada de indicadores macroeconómicos locales e internacionales que podrían definir la dirección del tipo de cambio a lo largo del día.Felipe Mendoza, CEO IMB Capital Quants, menciona que entre los principales catalizadores de la jornada destacan la publicación de las posiciones netas especulativas del peso mexicano, así como los datos de demanda agregada y gasto privado, indicadores que permitirán medir la fortaleza del consumo y la tracción de la economía interna. No obstante, el foco principal estará en el índice de precios del gasto en consumo personal (PCE) de Estados Unidos, junto con las declaraciones de miembros de la Reserva Federal, factores que suelen tener impacto directo en los rendimientos de los bonos y en el comportamiento del dólar.
Banxico y el impacto del recorte de tasas
En el ámbito local, los mercados continúan asimilando el más reciente recorte de tasas del Banco de México. En su última reunión del año, Banxicoredujo la tasa de referencia en 25 puntos base, dejándola en 7,00%. Si bien la decisión era ampliamente esperada, el tono del comunicado fue relevante, ya que sugiere una postura cautelosa orientada a preservar la estabilidad del peso y evitar un ciclo de recortes desordenados ante posibles presiones inflacionarias o cambiarias.
T-MEC y factores políticos mantienen la cautela
El peso mexicano también permanece sensible a los titulares relacionados con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Por un lado, el respaldo expresado por el Representante Comercial de Estados Unidos al acuerdo contribuye a moderar escenarios de riesgo extremo. Sin embargo, persiste la narrativa desde Washington de que la revisión prevista para 2026 no será automática y dependerá de ajustes aceptados por las partes, lo que mantiene un tono de cautela en el mercado.
A este contexto se suma el ruido político y de gobernabilidad, así como temas de relación bilateral, como los reportes de deportaciones y los posicionamientos de México frente a la situación política en Venezuela. Aunque estos factores no suelen impactar de inmediato al tipo de cambio, sí pueden influir en la prima de riesgo en el mediano plazo, especialmente en un entorno donde el gobierno mexicano se ofrece como mediador internacional.
Escenario para el USD/MXN: volatilidad condicionada a los datos
El escenario base para la sesión apunta a una jornada volátil y altamente dependiente de los datos económicos. Un PCE por debajo de lo esperado y un tono menos restrictivo por parte de la Fed podrían mantener al dólar bajo presión y permitir que el tipo de cambio defienda el nivel de 18,00 o incluso explore la parte baja del rango. En contraste, un dato de inflación más elevado en Estados Unidos o comentarios que refuercen la cautela del banco central frente a recortes de tasas podrían impulsar al dólar y llevar al USD/MXN hacia la zona de 18,05 a 18,10.La publicación de los indicadores de demanda agregada, gasto privado y posicionamiento especulativo será clave para evaluar si el contexto macroeconómico y el apetito del mercado respaldan la continuidad del movimiento del peso mexicano o limitan su avance en el corto plazo.
Con información de Infobae