Ante cualquier comportamiento inusual en nuestras mascotas lo más apropiado es ser observador y llevarlo ante un profesional de la medicina para obtener un diagnóstico oportuno
Razones por las que nuestro perro puede ser incapaz de ladrar
Laringitis
Un problema de ladridos puede tener como causa una afección en la laringe, específicamente en las cuerdas vocales y es que dado lo gruesas que son las cuerdas vocales de los perros, estos pueden ladrar con una considerable fuerza.
Su laringe poseé ligamentos fijados a un cartílago, partes que con el debido flujo de aire y de presión pueden producir un sonido bastante potente y estos pueden verse afectados por distintas razones y una de las explicaciones más comunes es la tos en un perro y es porque en el caso de la tos cierta cantidad de mucosidad que se produce en esta afección se queda en las cuerdas vocales y hace que se perturben estas cuerdas y el funcionamiento de la caja de resonancia de la garganta que cuando se inflama causa una perdida en la capacidad de ladrar.
Un arnés en lugar de collar o cadena puede reducir significativamente estos ataques a la laringe del animal y así evitar que este someta su garganta a una tensión considerable.
Los tumores, inflamaciones en las amígdalas y tos de las perreras
Esta tos puede darse a consecuencia de infecciones en las amígdalas, tumores o tos de las perreras. Por tanto, para su curación es necesario tratar la causa primaria y será el médico veterinario el encargado de hacer el diagnóstico y de disponer el tratamiento adecuado.
La parálisis laríngea
En los casos más extremos en donde el perro nunca haya pasado por un episodio prolongado de ladridos o de tos, pero que de igual manera haya perdido el ladrido, entonces allí puede haber un caso de parálisis laríngea. Este caso se vé más presente en razas de perros grandes como el labrador, el Golden retriever, el setter irlandés o el san Bernardo, en razas como el Husky siberiano o el Bull terrier inglés. Esta parálisis tiene un origen congénito, un defecto hereditario.
Algunos de los síntomas de esta condición son el sonido similar a un rugido al inspirar durante y después del ejercicio, que acaba produciéndose también durante el descanso y en casos más extremos el ladrido simplemente se debilita hasta hacerse completamente inaudible y es aquí en donde se requiere de una intervención mucho más delicada para atender el problema.
Extirpación de las cuerdas vocales
Dicho así, suena bastante cruel. Y lo es. Ciertas razas de perros, se ven sometidas a la extirpación de cuerdas vocales.
Como su nombre indica, es una operación para quitarle las cuerdas al perro. De esta manera, no ladrará más. De hecho, es algo que hacen a muchos cachorros para así venderlos mejor, pero no deja de ser una crueldad para ellos; dado que el ladrido, así como los sonidos que pueden emitir, son parte de su comunicación, y se les priva de ello.
Traumas por maltrato
Otra de las causas que hacen que pueden causar que su perro no ladre es por un trauma. Este origen de la afonía es más común encontrarla en los perros que son adoptados, debido a que pueden haber tenido una mala experiencia con su anterior dueño, como por ejemplo, que su anterior amo hubiera utilizado métodos represivos del ladrido que hayan hecho que el animal siempre tenga miedo de hacer ruido, a causa del recuerdo de castigos, o incluso el uso de los típicos collares antiladridos.
A veces, con paciencia, amor y un poco de ayuda de expertos, puede ayudarse a la mascota a controlar el ladrido sin motivo, aunque a veces les cuesta mucho olvidarse de esos momentos de miedo que ha vivido.
Sordera
La sordera es también un problema relacionado con el ladrido. Y es que, si un canino nunca ha escuchado el ladrido de otros perros, no va a ladrar. Y además al no escuchar el suyo propio, no sabe realmente si está ladrando o no, por lo que muchos perros dejan de hacerlo debido a que no se escuchan a sí mismos.
En este caso, la sordera puede llegar a tener solución, pero hay situaciones en las que, bien por alguna dolencia que padezcan, o bien por la edad… no dejan mucho margen de maniobra a los médicos veterinarios.
Razas de perro que no ladran
Para finalizar, queremos hablarle de las razas de perro que no ladran. Esta también puede ser una causa por la que su perro no lo hace, y muchasveces nos olvidamos de que cada raza de perro tiene unas características particulares que pueden reflejarse en su can.
Realmente, no es que no ladre, pero sí que no lo hacen a menudo, y a veces puede dar la sensación, de que nunca lo ha hecho. Por ejemplo, se tiene al Labrador retriever, un perro muy juguetón y cariñoso, pero que no llega a ladrar en exceso. De hecho, solo lo hace cuando realmente hay un peligro; o el perro Terranova, que es una raza en la que encontramos ejemplares muy grandes y llegan a llamar la atención, pero no ladran. Otras razas, pueden ser el Gran Danés, que es muy grande, pero también silencioso; o el Husky Siberiano, un perro que muy rara vez ladra, y cuando lo hace parece más un aullido que un ladrido de verdad.
De raza pequeña, también hay algunos que ladran muy poco, o quizá nada, como los bulldog o los carlino.
En estos casos y en estas razas no se puede pedir a estos perros que ladren mucho si de por sí pertenecen a razas que no se expresan mediante ladridos
¿Qué hacer para que mi perro vuelva a ladrar?
El primer paso es llevar al paciente a consulta con el médico veterinario, quien además de escuchar lo que se le diga acerca del cambio de comportamiento del canino, valorará todo,y puede hasta someterlo a algunas pruebas que sean imprescindibles para poder dar un diagnóstico acertado.
Una vez hecho todo, Él proporcionará un diagnóstico, un pronóstico y planteará una estrategia de tratamiento.
Finalmente, otra opción que puede tomarse es acudir a un experto en comportamiento animal. De hecho, es una de las mejores soluciones cuando el perro ha sufrido algún trauma porque les ayudan a pasar ese momento y a recuperar su autoestima y su alegría.
Como sugerencia, también para ayudar a que su perro vuelva a ladrar, puede Ud. plantearse la posibilidad de sacarlo a pasear para que socialice con otros perros. No solo eso, sino también estimularle a jugar y a que se comunique con ellos. Esto es importante porque les ayuda a ver que ese comportamiento (los ladridos) no son algo malo, sino que forma parte de ellos mismos.
Aún cuando una enfermedad haga que pierdan la voz, ellos tienen otras formas de comunicarse con los perros o con las personas, no por ello deben ser desechados o pensar que ya no sirven para nada.
RESPONSABLE: MVZ Fidel Lozano Gaspar
Revisión: MVZ Fidel Lozano Gaspar
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