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El  Cuidado de los Animales 

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¿PORQUE LOS PERROS COMEN EXCREMENTO O HECES FECALES?

8 motivos y soluciones!

La coprofagia es el nombre técnico que se da al hábito de alimentarse de heces. Dependiendo del caso hay perros que se comen su propio excremento, otros que comen excremento de gato, otros perros prefieren comer estiércol de vaca o caballo y perros que comen heces humanas.

Nombraremos 8 motivos por los cuales los cánidos comen heces fecales:

Teorías hay muchas, lo malo es que pocas están demostradas ya que pocos estudios las respaldan. No obstante, le contaremos los motivos más probables:

1. Los perros comen excremento porque huele a comida:

Éste probablemente sea el motivo más válido.  Las heces son comida procesada en el interior de un ser vivo. Por este motivo las heces siguen oliendo a los componentes de los que está formada la comida, es decir, si alguien come pescado, en sus heces habrá muchas trazas de pescado que los caninos detectarán. Un ejemplo: Si a su perro le gusta el concentrado  para gatos, puede que alguna vez lo encontremos comiendo excremento del gato.

2. Coprofagia materna:

las perras comen los deshechos de sus cachorros: Las hembras suelen lamer e ingerir tanto la orina como las heces de sus bebés. La razón es simple, es un comportamiento heredado de los lobos para fomentar la higiene y la seguridad.

De esta manera las perras (imitando a las lobas) hacen desaparecer la suciedad de las madrigueras y evitan parásitos e infecciones y además eliminan rastros olfativos que otros depredadores podrían utilizar en la naturaleza para localizar el cubil de los cachorros y devorarlos.

3. Los perros comen heces por curiosidad e imitación:

Esto se dá sobre todo en los cachorros y perros jóvenes. A veces comen heces porque ven a su madre hacerlo o simplemente porque son curiosos, como los bebés humanos, y para explorar el mundo, lo huelen y se lo llevan a la boca. Este comportamiento generalmente ocurre de vez en cuando y desaparece solo, al cabo del tiempo.

4. Los perros podrían comer excrementos ante una dieta demasiado monótona:

Se cree que si un perro solo come el mismo pienso toda su vida; la monotonía y aburrimiento que eso le provoca, podría hacerle querer probar sabores nuevos cuando tenga ocasión, aunque sean excremento de vaca o de gato, por ejemplo.

5. Los perros comen heces por una dieta deficiente (falta de ciertos nutrientes):

También puede ser que intenten “reciclar” nutrientes y por eso vuelven a comérselas, para terminar de aprovechar los nutrientes. No obstante lo que sí parece probable es que un perro que tiene hambre tenga más tendencia a comer excrementos que un perro que no esté hambriento.

6. Un perro mal atendido y que no hace ejercicio inventa “pasatiempos”:

Algunos perros para salir de ese estado de apatía o ansiedad inventan lo que parecen simples trastadas que en realidad son sus pasatiempos. Entre ellas pueden intentar escaparse, hacer agujeros en el jardín y masticar cosas. ¿Qué cosas masticarán? Con suerte sus juguetes, y sin suerte las patas de una mesa o los excrementos por ejemplo.

7. Algunos perros que comen heces están enfermos:

Esto no es lo más común, pero a veces puede pasar. Algunas enfermedades serias que afectan a los perros hacen que estos cambien su comportamiento y adquieran hábitos que antes no tenían. Uno de esos hábitos o “efectos colaterales” de la enfermedad, puede ser que un perro que antes actuaba normal, al estar enfermo comience a comer heces.

En caso de sospecha, acuda a su médico veterinario y cuéntele lo que ha observado para que él pueda llevar a cabo un examen de su perro o las pruebas pertinentes.

8. Los perros comen excrementos de caballo para mimetizar su olor y no ser detectados por su presa:

Esta es otra teoría, y dice lo siguiente. Se cree que este comportamiento vendría heredado del lobo y consistiría en comer heces de caballos, jabalíes, cabras u otros herbívoros.

Así, al comer excrementos de herbívoros los lobos (y los perros como sus herederos) lograrían exudar parte del olor de dichos herbívoros, (que son sus presas naturales) De este modo, para ellos sería algo más fácil mimetizarse y no ser descubiertos por sus presas tan fácilmente a la hora de prepararse para una emboscada de caza.

Conclusión:

Los perros viven con nosotros y son nuestros amigos, pero son de otra especie. Tienen su propio instinto, sus propias reglas y hacen cosas que a veces nos parecen asquerosas, pero a ellos no. Los perros comen y seguirán comiendo excrementos, para ellos es normal hacerlo, y lo hacen obviamente porque algún beneficio obtiene de ello. Este es un tema poco estudiado, y tendremos que esperar a que haya más evidencia para poderlo aclarar.

Si su perro se come sus propios excrementos, tenemos un truco casero muy efectivo, fácil y barato que puede probar:

Piña para evitar que un perro coma sus heces

Al margen de lo anterior, existe un truco casero que se puede hacer en casa y cuesta poquísimo dinero para evitar que su perro coma sus excrementos. Consiste en darle a su perro trocitos de piña cortados mezclados con su comida durante unos días seguidos.

Normalmente, a partir del segundo o tercer día los perros con esta mala costumbre empiezan a dejar de hacerlo. La razón detrás de todo esto, se cree que es que la piña altera el sabor de las heces del perro.

Al digerir la piña, las substancias presentes en esta fruta modifican la composición de los excrementos del perro y parece ser que el sabor o el olor de las heces del perro se vuelve desagradable para él.

Redacción: MVZ.Fidel Lozano Gaspar.

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