
7 enfermedades que transmiten los gatos y cómo prevenirlas.
Algunas enfermedades que transmiten los gatos hacia las personas son por ejemplo, alergias, micosis en la piel, toxoplasmosis y esporotricosis. Pero también, cualquier otro animal doméstico, puede llegar a ser reservorio de parásitos, hongos, bacterias y virus, principalmente cuando se tiene contacto con sus heces, saliva, orina o pelo.
Además, también es importante que seamos cuidadosos y que nos protejamos con guantes desechables y cubrebocas al limpiar la caja de arena de nuestro gato, debiendo siempre lavarnos muy bien las manos luego de manipularla.
Las principales enfermedades que pueden ser transmitidas por los gatos son:
1. Alergia respiratoria
El pelo de los gatos es una de las principales causas de alergia respiratoria, desencadenando una serie de síntomas como estornudos, hinchazón de los párpados, de los ojos y problemas respiratorios, incluyendo asma en algunas personas.
Por este motivo, se recomienda que las personas que padezcan de alergia a los gatos eviten tener contacto con ellos, así como tenerlos en casa, o también es posible adoptar alguna raza cuya capacidad de producir alergias sea menor, es decir, una raza hipoalérgénica. Que no produzca tanta proteína Fel d1 que es la responsable de desencadenar reacciones alérgicas a los gatos en los humanos. Nos extenderemos en este interesante tema en una redacción especializada en este tema.
2. Toxoplasmosis
La toxoplasmosis es una enfermedad infecciosa causada por el parásito Toxoplasma gondii que posee a los gatos como huésped definitivo, y a las personas como intermediario. La transmisión se produce por medio de la inhalación o ingesta de la forma infectante de este parásito, lo cual puede ser a través del contacto con heces de gatos infectados sin las debidas medidas de protección o por medio de la ingesta de ooquistes del parásito presentes en el suelo o arena.
Los primeros signos y síntomas surgen 10 a 20 días después del contagio, siendo los principales: dolor de cabeza, aumento de los ganglios linfáticos en el cuello, manchas rojas en el cuerpo, fiebre y dolor muscular.
Cuando una embarazada se infecta durante la gestación, es importante que el tratamiento se inicie lo más pronto posible, ya que este parásito puede atravesar la placenta e infectar al bebé, pudiendo causar malformaciones.
Por lo tanto, es importante tener cuidado al manipular la caja de arena debiendo utilizar guantes o una bolsa de plástico pequeña y luego arrojar las heces y restos de orina en la basura. Estas medidas deben tomarse independientemente de si el gato está enfermo o no, ya que el animal puede estar infectado sin mostrar ningún signo o síntoma.
3. Hongos en la piel
Los hongos en la piel pueden ocurrir a través del contacto directo con gatos que viven en la calle o que son “libres” y están en contacto con otros gatos. Esto ocurre debido a que al estar más tiempo expuestos al ambiente contaminado, hay más probabilidades de adquirir hongos y transmitírselo a las personas.
Para evitar desarrollar algún tipo de micosis se debe evitar el contacto con gatos que visiten medio ambientes contaminados y que no se encuentren debidamente tratados.
4. Enfermedad del arañazo de gato
Cuando el gato araña la piel humana puede transmitir una bacteria llamada Bartonella henselae, la cual puede penetrar el organismo y causar una infección en la piel, principalmente en aquellas personas que poseen el sistema inmune comprometido o realizan tratamientos con inmunosupresores, como es el caso del VIH/SIDA, cáncer y post trasplantados.
Esto muy rara vez ocurre en personas que están bien de salud, sin embargo, para prevenirlo se aconseja mantener distancia de los gatos que suelen ser ariscos o que muerden o arañan a las personas. También es importante evitar hacer juegos que al gato no le gusten, para evitar ser mordido o arañado.
Además, para evitar el riesgo de transmisión, es importante mantener las vacunas del gato al día.
5. Esporotricosis
La esporotricosis puede transmitirse a través de la mordida o arañazo de un gato contagiado con el hongo que causa esta enfermedad, el Sporothrix schenckii. Su tratamiento puede realizarse con el uso de antifúngicos como Tioconazol, bajo orientación médica. Cuando el animal tiene esta enfermedad es común que surjan heridas en la piel del gato que no cicatrizan.
Este hongo puede ser transmitido de un gato a otro durante una pelea, cuando se arañan o se muerden, y la única forma de controlar esta enfermedad es con el uso de medicamentos recetados por el médico veterinario. Para que la personas se protejan debe mantener la distancia de los animales heridos.
Si la persona fue arañada o mordida debe acudir al médico para que le indique el tratamiento más adecuado. Vea en qué consiste el tratamiento para la esporotricosis.
6. Síndrome de larva migrans visceral
El síndrome de la larva migrans visceral, también llamada toxocariasis humana, es una enfermedad infecciosa causada por el parásito Toxocara cati que puede encontrarse frecuentemente en los animales domésticos. Esta enfermedad es transmitida por medio de la ingestión de los huevos de este parásito presentes en las heces del gato infectado.
Como el Toxocara cati es poco adaptado al organismo humano, el parásito se traslada hacia varias regiones del organismo, pudiendo afectar el intestino, hígado, corazón o pulmones, causando una serie de complicaciones en la persona.
Para evitar contagiarse con este síndrome, se debe desparasitar al gato periódicamente, así como recoger las heces de forma correcta.
7. Anquilostomiasis
La anquilostomiasis es una enfermedad causada por el parásito Ancylostoma duodenale o Necator americanus que penetra la piel de la persona y puede causar una hemorragia hepática, tos, fiebre, anemia, pérdida de apetito y fatiga.
Para protegerse la persona debe evitar andar descalzo en casa y en el jardín donde el gato tiene acceso y puede realizar sus necesidades. Además de esto, lo más seguro es desparasitar al animal y que él tenga su bandeja con arena para que pueda hacer sus necesidades siempre en el mismo lugar, de forma más higiénica.
Además de estos cuidados, también es necesario que el animal sea vacunado y que vaya al médico veterinario por lo menos 1 vez por año.
En resumen para prevenir estas enfermedades es mejor:
• Llevar el gato al médico veterinario con regularidad, para que le realice una revisión anual, sea vacunado y desparasitado interna y externamente;
• Lavarse las manos con agua y con jabón siempre después de tocar o jugar con el gato;
• Tener cuidado al manipular las heces del gato, utilizando unos guantes o una bolsa de plástico para recogerlas, para luego tirar las heces en el inodoro sin la bolsa de plástico o depositar la bolsa en la basura debidamente cerrada.
• Cambiar la arena del gato regularmente;
• Limpiar los sitios donde el gato tiene el hábito de acostarse.
Es importante mantenerlos limpios y bañarlos principalmente si tienen el hábito de salir de casa, ya que pueden entrar en contacto con microorganismo responsables de enfermedades que pueden transmitirse a las personas.
Redacción: MVZ.Fidel Lozano Gaspar.
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