Editoriales

El arte de Morante, en tres variantes (Primera Parte)

Carlos Mora Álvarez

….”Carmelo, que está en el cielo

Se asoma a verte torear ….”

AGUSTIN LARA

Hasta las playas de San Sebastián en el norte de España me pareció escuchar los interminables “OOOOOOOLEEEE”, que sin la menor duda retumbaron en la hermosa Plaza de toros de La Real Maestranza de Caballería de Sevilla, el pasado 26 de abril de este 2023 inolvidable. El escribiente iniciaba los festejos de mi onomástico en las preciosas terrazas del mejor restaurante de la localidad, bautizado graciosamente con el nombre de “AKELARRE”, lugar elegido por mi amada GEMY para la celebración. Cerca de las 10 de la noche nos llegaron las primeras imágenes con la obtención de los máximos trofeos en la corrida de esa tarde, algo que no sucedía desde hace más de medio siglo en ese histórico coso, el triunfador, ya inmortal, el Torero de La Puebla del Río, José Antonio Morante Camacho. El año anterior Morante, celebró sus primeros 25 años de alternativa, batiendo todos sus récords personales, con más de cien festejos de los cuales, el que teclea tuve la fascinante oportunidad de verlo salir en hombros en 13 de ellos, 6 en México, 7 en España. Fue realmente el mejor año de su vida profesional y sin embargo después de tanto éxito y entrega, se sentía que apenas empezaba, porque lo mejor se presagiaba por venir, como increíblemente sucedió. Obviamente como a cualquier taurino irredento me hubiera encantado estar ahí, pero, como bien dice mi adorado Papá el “hubiera” no existe, nos quedaba el Consuelo, nombre de mi Santa Madre, de que en este viaje teníamos entradas para verlo en la propia Sevilla, además de Madrid, Toledo, Nimes, y quizá con mucha suerte por un milagro repetiría la hazaña. En la media docena de corridas que tuvimos oportunidad de verlo, fue

realmente en Nimes donde más lo disfrutamos, porque estuvo francamente genial, deslumbrante, con la incomparable expresión artística, con duende, entregado y por supuesto feliz, como nosotros, al verlo triunfar. Considero personalmente que merecía también esa tarde los máximos trofeos como en Sevilla, pero el Juez (Presidente le dicen en la Madre Patria) tuvo un desempeño bastante criticable durante toda la tarde con los alternantes, fue inusitada e injusta su actuación no sólo con Morante, sino también con Manzanares y Talavante, en fin, los retazos de toro no cuentan y la corrida resultó maravillosa. Las ventajas de no haber estado presentes (si las podemos considerar de esa manera) consistió en la delicia que implicó leer las fabulosas CRONICAS (con mayúsculas) de tres maestros de las letras taurinas de las que les compartiré fragmentos a continuación, como un sentido homenaje a las bellas prosas de los periodistas, don Alberto García Reyes del ABC, don Zabala De la Serna de EL MUNDO y don Antonio Lorca de EL PAÍS, los diarios españoles con mayor conocimiento del planeta taurino, las escribo en el orden señalado líneas arriba, aquí se las dejo Queridas Amigas, Apreciados Amigos, Admirados Lectores, Irredentos Taurinos, espero las gocen con la emoción requerida. Pero antes de pasar a las crónicas les quiero enriquecer el anecdotario con un apunte que hace el maestro De la Serna que me pareció francamente genial, dice así……”Me piden del periódico EL MUNDO, la ingrata labor de seleccionar las 10 mejores faenas de la historia, y me acorde del programa de Luis Herrero “Cowboys de Medianoche”.y de las discusiones con Garcí, el fiscal Torres Dulce y Luis Alberto de Cuenca para elegir las 10 mejores películas de la historia. ¿Desde cuándo? ¿Entre el cine mudo? ¿Desde la aparición del sonido? ¿Desde el technicolor? ¿Desde los 40? ¿Desde los 50 o desde la década de los 60?, entonces traslado todas las interrogantes al toreo. ¿Desde Belmonte? ¿Desde Chicuelo y Corlacho? ¿Desde la aparición del Peto? ¿O solo el último medio siglo?. A mí se me vienen los hitos recientes. El 5 de junio de 2008 de José Tomás. Su mañana de Nimes con 6 toros en 2012. Los 6 toros de Camino en 1970 o el toro de Jaral de la Mira en Madrid en 1975. El rabo de Palomo en el San Isidro del 1972. La tarde del indulto de Orgullito de El Julio en 2018. Antoñete y Cantinero en Las Ventas en 1985 sublimando la faena del 66 con el atrevido de Osborne. La faena de Dédalo de Ojeda en 1988. Las últimas dos orejas de Romero en Sevilla en el 99 a los 66 años… La faena de la fresa de Pepe Luis en Aranjuez en 1946 o la del toro de Castillo de Higares. No sé. Manolete y el toro Ratón en el Madrid de la posguerra del 44. Ordoñez y Bibilarga del Atanasio en el 60. O José María Manzanares y el toro Clarín de Manolo González en la Monumental madrileña en 1978. ¿Y las cuatro Puertas Grandes de Rincón en el 91 no arrojaron faenas memorables?. Todo es a vuela pluma de quién solo recuerda la emoción de las cosas, más que los hitos, y huye de clasificaciones. Para eso siempre tuve el mejor archivo, la cabeza de José Luis Suárez Guanes. Que se preguntaría: ¿Y el Viti?”….. Vaya pluma gigantesca, narrativa mística y memoria monumental del Maestro De la Serna…. Continuará.

Hasta siempre, buen fin.