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Ebrard pone en duda mantenimiento a L12 en su respuesta al NYT

Ariadna García y Salvador Corona

CD. DE MÉXICO, (EL UNIVERSAL).- El colapso de la Línea 12 del Metro  ahonda las confrontaciones políticas en el país. El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, cuestionó a su sucesor como jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, si realmente se llevó a cabo el mantenimiento de la llamada Línea Dorada.

Este domingo, el periódico estadounidense The New York Times publicó una nota titulada “Por qué colapsó la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México”, en la cual concluye —a partir de documentos e indagatorias— que se trató de una obra que se hizo y terminó bajo la premura del fin de la entonces administración del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard.

El actual encargado de la política exterior de México respondió a través de una misiva que entregó al periódico el 3 de junio pasado —toda vez que el medio le pidió respuestas— y que fue difundida ayer domingo en Twitter.

La parte de la supervisión y mantenimiento durante el sexenio que siguió, expuso Ebrard, se mantiene en buena medida como una incógnita.

“Resulta, por ejemplo, imposible saber si la administración de Mancera realizó toda la labor de mantenimiento requerida en casos de sismos de cierta magnitud  o si los trabajos efectuados después del sismo se realizaron de la manera adecuada, dado que una importante cantidad de documentos fueron reservados”, detalló Ebrard.

Defendió que una parte de la historia de la gestación y construcción de la Línea 12 puede conocerse fácilmente a través de documentos  públicos.

En las respuestas que dio al periódico, afirmó que se alertó a la administración de Mancera sobre los potenciales daños por sismos. Específicamente, dijo, se detalló que en caso de un temblor  mayor a 7 grados había  la necesidad de realizar trabajos de renivelación de todo el tramo elevado, no solo reparación.

“Saber si la administración de Mancera realizó los trabajos de renivelación, necesarios tras los sismos que azotaron a la capital del 19 de septiembre de 2017, es algo que se tiene que probar con documentos oficiales. Por esa misma razón, no se conoce del potencial daño que pudo haber causado a la vía elevada, por ejemplo, la realización de trabajo como la sustitución y colocación de toneladas de balasto”, estableció Ebrard.

El funcionario también  apuntó que la tragedia de la Línea 12 exige una investigación radical, imparcial y escrupulosamente técnica, cuya finalidad sea el descubrimiento de la verdad. “Las víctimas, la opinión pública y la Ciudad de México merecen eso: la verdad”, afirmó.

“Esa verdad solo podrá construirse a partir de peritajes objetivos e indagaciones sordas al ruido del escándalo y desapegadas de cualquier interés.

 “Esa verdad es fundamental por muchas razones: la primera,  para encontrar las causas del accidente y efectuar a partir de ese descubrimiento las soluciones que permitan restablecer lo más pronto posible un servicio que beneficia a millones de ciudadanos”, expuso.

Sheinbaum niega filtración 

La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, aseguró que su administración nunca ha recurrido a las filtraciones periodísticas para informar o hacer su trabajo, tras lo publicado en el New York Times sobre el derrumbe del Metro.

“Habría que preguntarse qué intereses no esclarecidos están detrás de este artículo”, cuestionó la mandataria capitalina.

Aclaró que han sido muy responsables en esperar los dictámenes técnicos y  profesionales, puesto que “no es nuestro estilo filtrar información y nunca lo será. Nos caracteriza decir la verdad de forma directa y  sin ningún intermediario”.