Cuando se trata de alimentar a tu bebé seguramente lo que buscas es procurar su bienestar antes que otra cosa, por es razón, seguramente has escuchado una y otra vez a las personas que dicen que los bebés que toman leche de fórmula no reciben los mismos beneficios que aquellos que toman directo del seno materno.
Si bien la lactancia materna es benéfica porque ayuda a crear el vínculo madre e hijo, así como a compartir las bases más importantes del sistema inmunológico, la realidad es que el beber del seno no promueve el aumento de inteligencia según recientes estudios.
Diversos estudios acerca de la maternidad en la que se prefiere el consumo de fórmula por encima de la lactancia materna indican que los pequeños crecerían con deficiencias, principalmente las relacionada con su IQ; sin embargo, ahora hay otros análisis que lo desmienten por completo.
Aunque se prefiere la lactancia materna, la leche de fórmula no es mala | Fuente: @Pexels
SI bien la Organización Mundial de la Salud promueve el consumo de este tipo de alimentación en la que los bebés directamente tomen la leche del pecho de la madre, la verdad es que tiene que ver más con un sentido sanitario que con el hecho de que sean más o menos inteligentes.
El estudio publicado en la revista científicaa PLOS Medicine indicó que beber leche de fórmula o beber del seno no tiene un impacto en las funciones neurocognitivas de los pequeños que reciben este tipo de alimentación.
Esto es lo que se debe tomar en cuenta sobre la leche de fórmula y la lactancia materna
En el estudio se hizo un seguimiento durante 16 años a los objetos de estudio y se hizo un comparativo con base en el tipo de alimentación que recibieron; así, los médicos no encontraron una conexión directa con el aumento o disminución de IQ en estos jóvenes.
Este hallazgo es importante ya que por muchas razones algunas madres se ven imposibilitadas de poder alimentar a sus niños con pecho, en su lugar optan por la leche de fórmula dependiendo de sus posibilidades.
No te sientas culpable si no le puedes dar pecho a tu bebé | Fuente: @Pexels
“Los efectos positivos fueron sustancialmente pequeños comparados hacia la adolescencia, los efectos positivos de amamantar van en disminución conforme la edad avanza; si acaso este beneficio se ciñe estrictamente a la función verbal”, expresa el estudio de PLOS.
En el pasado se pensó que el IQ más alto de los bebés se debía a que amamantaron directo del seno o bien por más tiempo; pero ocurrió un problema ya que se mezclaron dos ejes: que las madres que amamantan por más tiempo tienen mejor ingreso económico, mayor nivel educativo e incluso un inteligencia más alta.