
La claridad y honestidad del solicitante son claves para obtener la aprobación
Obtener una visa, especialmente para ingresar a Estados Unidos, va más allá de llenar formularios o presentar documentos. El paso más determinante del proceso es la entrevista consular, una breve conversación que puede definir el éxito o el fracaso de la solicitud.
Expertos en temas migratorios señalan que este encuentro cara a cara con el oficial consular tiene como principal objetivo evaluar la verdadera intención del solicitante.
Aunque previamente se entregan documentos como comprobantes laborales, estados de cuenta o propiedades, en la mayoría de los casos la decisión se basa en lo que el solicitante dice —y cómo lo dice— durante la entrevista.
Estos son los temas vinculados a las preguntas que se harán
Para el excónsul de los Estados Unidos, Brent Hanson compartió las cuatro categorías de las preguntas que se pueden hacer en la entrevista con el personal del Consulado o Embajada.
- Intención de viaje
- Lazos familiares y sociales
- Averiguar lazos económicos
- Historial de viajes
Uno de los factores más importantes que busca comprobar el oficial es que el solicitante regresará a su país de origen al finalizar su viaje.
Para ello, se analiza si la persona tiene vínculos sólidos como empleo estable, estudios activos, familia dependiente o bienes patrimoniales.
“Más que demostrar capacidad económica, lo fundamental es demostrar arraigo”, señala el especialista.
No dudar en las respuestas
Lo sorprendente es que, a pesar de la importancia del momento, la entrevista suele durar apenas entre dos y 3 minutos. En ese corto lapso, el oficial consular formula preguntas directas sobre el motivo del viaje, la duración de la estancia, quién cubrirá los gastos y si el solicitante ha tenido viajes previos. Una respuesta dudosa o contradictoria puede provocar una negativa inmediata.
Otro elemento clave es la honestidad. Los oficiales están entrenados para detectar información falsa o exagerada. Incluso detalles como el lenguaje corporal o el exceso de nervios podrían generar sospechas. Por ello, los especialistas recomiendan responder únicamente lo que se pregunta, evitar extenderse innecesariamente y mantener la calma.
Aunque muchos acuden al consulado cargados de carpetas con documentos organizados, en numerosos casos el oficial ni siquiera solicita verlos. Sin embargo, llevarlos es recomendable para estar preparados en caso de que se requiera algún comprobante específico.
Por ello, la entrevista no es solo un trámite más, sino el punto crucial en el que se decide si el solicitante es confiable para ingresar temporalmente al país.
Prepararse con anticipación, tener claridad en las respuestas y actuar con seguridad puede marcar la diferencia entre salir con una visa aprobada o con una negativa en mano.
Con información de Infobae