Cuáles son los 4 análisis de sangre claves que todas las personas mayores de 40 años deben realizar

Estos controles son esenciales para anticipar riesgos y optimizar la salud de los adultos, ya que detectan a tiempo alteraciones metabólicas, hormonales o cardiovasculares
A partir de los 40 años, el cuerpo experimenta cambios fisiológicos que afectan la energía, el metabolismo y el sistema cardiovascular. Realizar un seguimiento periódico de estos cambios mejora la prevención de enfermedades y ayuda a mantener la salud durante la mediana edad y etapas posteriores.
Distintos expertos coincidieron en que los análisis de sangre se mantienen como uno de los métodos más fiables para evaluar el estado interno del organismo.
El entrenador personal Matt Roberts, citado por The Telegraph, destacó que, pese a los avances tecnológicos en monitoreo de la salud, los análisis de sangre constituyen “el pilar de un buen régimen de salud proactivo”.
Roberts explicó a The Telegraph que “aconsejo a todos los que entreno en el gimnasio que se hagan estos chequeos regulares para asegurar su salud”. Además, señaló que alrededor de los 40 años el cuerpo inicia un deterioro más notable, y estos análisis permiten monitorear y controlar el proceso.
1. Colesterol: equilibrio esencial para el corazón
El colesterol se divide entre HDL (bueno) y LDL (malo), y mantener su equilibrio es fundamental para la salud cardiovascular. Ambos tipos cumplen funciones relevantes, como la reparación de vasos sanguíneos y el correcto funcionamiento del organismo. Cuando el LDL se eleva, crece el riesgo de aterosclerosis, obstrucción arterial e infarto.
El NHS recomienda niveles de HDL superiores a1,0 mmol/L (milimoles por litro, unidad para medir el colesterol en sangre) en hombres y 1,2 mmol/Len mujeres, y LDL por debajo de 3,0 mmol/L.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere mantener el colesterol total por debajo de 5,0 mmol/L y el colesterol no HDL (colesterol total menos el HDL e incluye todas las partículas de colesterol “malo”) por debajo de 4,0 mmol/L.
Desde los 40 años, la capacidad de eliminar LDL disminuye, de modo que resulta crucial controlar sus valores mediante ejercicio y una alimentación rica en fibra y grasas cardiosaludables, como frutos secos y pescado azul.
Con información de Infobae