Este son ha sido interpretado y reversionado por distintos artistas a lo largo del tiempo
El huapango “La Bruja” es una de las piezas más representativas de la música tradicional veracruzana, específicamente del son jarocho, un género que combina influencias indígenas, africanas y españolas. Este son ha sido interpretado y reversionado por distintos artistas a lo largo del tiempo, y su popularidad ha trascendido fronteras, llegando a convertirse en un ícono de la cultura musical de México.
El son jarocho, del que forma parte, tiene su origen en la región de Sotavento, que abarca parte del estado de Veracruz y otros territorios cercanos. Su ritmo y estilo son un reflejo de la vida en esta región, caracterizada por la cercanía al mar y la interacción de diversas culturas a lo largo de los siglos.
Letra y simbolismo
La letra de esta canción cuenta la historia de un encuentro con una figura femenina misteriosa, la bruja, quien aparece en la noche para llevarse el alma de quien duerme. Aunque puede parecer tenebrosa, la bruja en este contexto no siempre es vista como una figura puramente malvada; más bien, se le asocia con el misticismo, lo sobrenatural y la cultura popular veracruzana, donde las leyendas de brujas forman parte del folclore local.
Uno de los versos más conocidos dice:
“Ay, qué bonito es volar, a las dos de la mañana…”
Este tipo de imágenes evoca una atmósfera mágica y nocturna que ha fascinado a generaciones, mientras que la música, ejecutada principalmente con jarana, guitarra de son y arpa, añade un aire festivo a la pieza.
Instrumentación y estilo
La interpretación sigue las características del son jarocho, que es un género tradicional de música que se toca con instrumentos de cuerda y se caracteriza por un ritmo sincopado y repetitivo que invita al zapateado, el baile típico que acompaña a este tipo de música. Además de la jarana jarocha, el requinto jarocho y la leona, el arpa veracruzana juega un papel importante en las interpretaciones más clásicas.
El son “La Bruja” ha sido versionado por diferentes artistas y grupos, como Monoblanco y Los Cojolites, así como en versiones más contemporáneas, lo que ha ayudado a que este huapango se mantenga vivo y relevante en la actualidad.
Significado cultural
Esta canción no solo es un himno del folclore veracruzano, sino también una pieza que captura la esencia del son jarocho, en donde se encuentran arraigadas las tradiciones y leyendas de Veracruz. Su mezcla de música, poesía y mitología la convierte en un referente esencial en la identidad cultural de la región y del país.
Con información de Baja News