Editoriales

Con Valor y Con Verdad 

Pobres de nosotros

La ONU no sirve para nada: porque siguen las guerras y el hambre continúa; pero tampoco han demostrado liderazgo los líderes religiosos. 

Pérdidas humanas, desplazamientos, destrucción de infraestructura, terrible impacto ambiental, graves secuelas psicológicas, crisis económicas, desestabilización política, aumento de la pobreza y la desigualdad, son algunas de las secuelas de la maldita guerra.

En ellas, nunca hay vencedores ni vencidos. La historia nos enseñó que todos salimos perdiendo como seres humanos. Los conflictos bélicos tienen consecuencias devastadoras, que van más allá de la pérdida de vidas y destrucción física, afecta en todos los aspectos de la vida humana.

Somos testigos de dos conflagraciones: Ucrania-Rusia e Irán-Israel (EE.UU) y obviamente todos nos preguntamos ¿para qué sirven las Naciones Unidas?

Ese ente internacional fundado en 1945, que supuestamente promueve la paz, la seguridad, el desarrollo sostenible y los derechos, no sirve para maldita la cosa. Está compuesta por 193 Estados miembros, pero parece que sólo existe para emplear a un grupo de diplomáticos privilegiados.

¿Debe seguir en Nueva York la ONU? ¿Para qué tiene una Asamblea General, si todo lo decide el Consejo de Seguridad?

Pero la realidad es que sólo cinco países controlan todo: China, Francia, Reino Unido, Rusia y obviamente Estados Unidos. Se hacen llamar los miembros permanentes, que conviven con otras naciones para disimular democracia. A partir de enero próximo ahí estarán Bahréin, Colombia, República Democrática del Congo, Letonia y Liberia, que en nada influirán en las grandes decisiones.

La ONU no sirve para nada: porque siguen las guerras y el hambre continúa; pero tampoco han demostrado liderazgo ni empatía los líderes religiosos. Del cristianismo, brillan por su ausencia el Papa, el jefe de la Iglesia Ortodoxa y el titular del protestantismo. Los máximos jerarcas sunitas y chiítas del Islam, también brillan por su silencio.

Todos los líderes del hinduismo están callados, como también los supremos del budismo. Todas las religiones africanas y los jefes del bahaísmo y jainismo ni asoman la cabeza.

Estamos huérfanos los 8 mil 200 millones de habitantes en este planeta, porque el organismo que supuestamente procura la paz, no hace nada. Y su principal patrocinador, los Estados Unidos, está bombardeando una de las zonas en conflicto; y los líderes espirituales sólo rezan, filosofan, oran, se arrodillan, juntan las manos, leen libros sagrados, prenden incienso y meditan.

Empezando el segundo cuarto del siglo XXI podemos asegurar que nuestro órgano internacional máximo no procura la paz, y los jefes de las iglesias no están a la altura de las circunstancias. Pobres de nosotros.

COLOFÓN:

+ El parlamento de irán aprobó ayer el cierre del Estrecho de Ormuz. Por ahí fluye casi el 20% de la demanda mundial de petróleo y gas.

+ Ormuz conecta el Golfo Pérsico con el Golfo de Omán y el Mar de Arabia, y tiene la profundidad necesaria para que puedan navegar los buques petroleros que transportan el crudo.

+ Diariamente pasan por ahí 20 millones de barriles. Con esta maldita guerra, ¿México podría vender más caro su petróleo?

POR GUSTAVO RENTERÍA

COLABORADOR

GUSTAVO@GUSARTELECOM.COM.MX               

X: @GUSTAVORENTERIA