El dinero no tiene ideología
Ni se fueron al extranjero, ni cerraron sus negocios, ni sacaron su lana. Es más, a algunos de ellos les va mejor con el gobierno que odian
Las grandes transnacionales están más allá de partidos y de la geometría política: poco les importa si gobierna la derecha o la izquierda. Ellos van por el mercado. Apuestan a largo plazo. Trabajan con quien gane, se adaptan a la situación y torean al gobierno en turno.
Lo mismo pasa con los grandes grupos empresariales aquí. Ellos operan, invierten y obtuvieron altas ganancias con presidentes del PRI, PAN y ahora con Morena.
Recuerdo en 2006, 12 y 18 la amenaza de muchos, de que si ganaba AMLO se iban del país, cerrarían la cortina y harían cash out. Ni se fueron al extranjero, ni cerraron sus negocios, ni sacaron su lana.
Es más, a algunos de ellos les va mejor con el gobierno que odian. Ni les plantaron maíz en sus campos de golf, ni les expropiaron sus ranchos, y maldicen a través de las redes sociales la “maldita dictadura mexicana”.
¿Qué significa esto? Que el dinero no tiene ideología, ni nacionalidad. La lana se produce y reproduce a pesar los personajes que lideran los países. Claro, no estamos hablando de Sudán del Sur o Corea del Norte.
A los más ricos de México les ha ido de maravilla con la 4T. Slim, Larrea, Salinas, Baillères, Eva Gonda, Beckman, Aramburuzavala, Arango, Azcárraga y Hank están mejor que hace seis años.
Claro, cada uno de ellos tiene sus preferencias, amistades, intereses, y su corazón late distinto, pero a todos, sin excepción, les fue de maravilla con AMLO en el poder. Sí, inclusive a Ricardo Salinas, que resolverá su diferendo pronto con el SAT.
Carlos Peralta Quintero, el dueño del Grupo IUSA, integrado por 23 firmas de los sectores energía, agropecuario, manufactura y automotriz, con una fortuna mayor a 12 mil millones de dólares recibió en su casa a Higinio Martínez, uno de los hombres más cercanos al Presidente, y a la maestra Delfina.
Mandó el mensaje a Palacio: aquí estoy, y aquí seguiré con quien gane. “Antes era del PRI, porque ellos tenían el poder. Pero ahora soy guinda, porque tienen ustedes el poder”, se leía como pie de foto imaginario.
Gane Morena y sus aliados, o el PRI y sus aliados, los empresarios seguirán en la lucha. Aún no conozco a un proveedor del Gobierno que no quiera venderles por su ideología.
Colofón: +”Siempre Marko Cortés nos transparenta sus acuerdos”. 23 gobernadores trabajan para Sheinbaum, obvio. Pero que diga el dirigente del PAN que ya le pidió a sus cinco gobernadores que hagan lo propio para Xóchitl, es un delito electoral.
+El problema no es el traje sastre o el huipil. Lo importante es cómo noquea.
+A las 11 pm cantará al ganador Guadalupe Taddei, consejera presidenta del INE. ¿A qué hora reconocerá su derrota la segundo lugar?
POR GUSTAVO RENTERÍA
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