La dejaron ir
La oposición deja ir las grandes oportunidades para nivelar el partido
La tenían, era suya, pero la dejaron ir. Con esa muy conocida frase, mi muy querido Perro Bermúdez, habría narrado el gran desperdicio del cambio de dirigencia nacional del PAN.
Tenía el partido más antiguo de México -el que nació desde la oposición y que fue un referente fundamental para presionar a los gobiernos en turno-, una gran oportunidad: atraer a millones de mexicanos que no están de acuerdo con la 4T.
Los azules pudieron aglutinar de manera sencilla a los que detestan el lopezobradorismo y la izquierda en el poder; pero volvieron hacer de su selección, un club de privilegiados, sin voltear a ver al pueblo.
Dejaron ir una “bola lenta” para sacarla del estadio político de “home run”, tomando en cuenta a familias y comunidades enteras que no se sienten bien representadas por 24 gobernadores guindas. Pero no, vieron al interior de sus grupos de poder, y le volvieron a dar la espalda a la sociedad.
Un gran porcentaje de mexicanos (quizá un 40%) se sienten huérfanos, sin guía, decepcionados y están muy enojados, porque las opciones políticas opositoras no están cumpliendo sus expectativas y ven un show desastroso de ellos en la radio y telediarios. Los periódicos también reflejan lo mal que lo está haciendo la oposición desorientada. Y lo peor, es que no reaccionan.
La oposición deja ir las grandes oportunidades para nivelar el partido.
Ayer únicamente 300 mil panistas con membresía actualizada eligieron a Jorge Romero, pero no le dieron la oportunidad a que 30 o más millones de mexicanos participaran en una gran elección, para escoger al líder de la oposición. Eligieron a un representante de la élite, cuando pudieron elegir a un portavoz de una parte enojada de la sociedad, que no está de acuerdo con el modelo de nación que impuso el actual régimen.
Se volvieron a cerrar, le dieron la espalda a la gente de nuevo, y las consecuencias son muy predecibles: los resultados no entusiasmarán a nadie, no cambiará nada, y volverán a perder las elecciones en 2027.
En los próximos años algunos despistados dirán que la 4T se agandalla todo, pero en el fondo, todos sabremos que la oposición deja ir las grandes oportunidades para nivelar el partido. ¿Qué miedo le tienen a la gente? ¿De verdad les da pavor eso que llama “pueblo” el oficialismo? ¿Por qué no abrirse a la sociedad de una vez por todas?
Algunos dolidos con estas líneas dirán que así están los estatutos, y que era imposible cambiarlos; pero lo que será imposible, es que emocionen a millones que se sienten traicionados, y que una vez más, los volvieron a traicionar.
COLOFÓN:
+El nuevo dirigente tiene 45 años, fue jefe delegacional de Benito Juárez, diputado local y federal. Continuará un proyecto que los llevó al fracaso electoral y al desprestigio público.
+Jorge Romero será el responsable de las elecciones intermedias y la presidencial del 2030. ¿Su primera acción será decirle adiós al PRI?
+Adriana Dávila aceptará un “mini huesito” a cambio de legitimar el triunfo del candidato de Marko Cortés. Fue más digno Damián Zepeda que no se prestó a la farsa.
POR GUSTAVO RENTERÍA
COLABORADOR
GUSTAVO@GUSARTELECOM.COM.MX
@GUSTAVORENTERIA