Con la llegada del invierno, el frio y las heladas pueden representar un desafío para la salud y vitalidad de tus plantas. Así que, aquí algunas recomendaciones sobre cómo proteger tus plantas del invierno, con estrategias efectivas para lograr que sobrevivan.
Las temperaturas bajas representan un riesgo bastante grande para tus plantas , ya que el frío puede afectar su capacidad de absorción del agua. Esto puede llevar a la deshidratación y, en casos más severos, la debilidad de la estructura celular y salud general de la planta, ocasionando la muerte. Por ello, aquí algunas recomendaciones para protegerlas.
Estrategias para cuidar plantas del frío
De acuerdo con lo informado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), la mejor forma de proteger a las plantas en la temporada de frío es evitando que estén expuestas a las heladas, mediante algunas prácticas o herramientas de cuidado como las siguientes.
Mulching como barrera térmica
El mulching consiste en agregar materia orgánica triturada, como hojas, trozos de varas, aserrín, composta, cartón, entre otros, sobre la tierra, con el fin de evitar que las heladas atraviesen el suelo. De tal manera, esta capa funciona como barrera térmica, ayudando a retener el calor y proteger las raíces de las plantas del frío.
Cubiertas o telas para plantas
Otra forma de proteger a las plantas del frío es colocando telas especiales o cubiertas que funcionen como aislantes térmicos al mantener el calor del suelo y contrarrestar las heladas de la temporada invernal.
Trasladar plantas a interiores o lugares con techo
Una de las mejores formas de proteger a las plantas del frío es evitándolo. Por ello, es recomendable trasladar las macetas al interior de la casa o en lugares techados. También funciona, aunque en menor medida, colocar mallas protectoras en el patio de la casa o jardín.
Regular riego en temporada invernal
El riego es un factor importante en la protección de las plantas en la temporada invernal, ya que el frío puede causar que el agua se congele y se forme hielo en las raíces, causando daños. Por lo tanto, hay que evitar el riego excesivo.
Proteger tus plantas del frío no solo implica prevenir daños inmediatos, sino también fomentar su salud y resistencia a lo largo del tiempo. Con una combinación de cuidado preventivo es posible brindarles una esperanza de vida mayor hasta en los días más helados de la temporada invernal.