Claudia Sheinbaum firmó este miércoles 30 de octubre el decreto que convierte a la CFE y Pemex en empresas del estado, y para el “pueblo mexicano”
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, firmó este miércoles 30 de octubre el decreto que le devuelve a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y a los Petróleos Mexicanos (Pemex) su carácter de “empresas públicas”.
Este decreto le regresará el control al estado sobre la gestión de la CFE y Pemex con el objetivo de fortalecer la autosuficiencia y seguridad energética del país. Aunque esta situación también implica riesgos para los mexicanos.
Estos son los beneficios de que la CFE y Pemex sean “empresas públicas”
El decreto que firmó Claudia Sheinbaumfue para modificar los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución Política para quitarle el carácter de “empresas productivas del Estado” y sustituirlo por el de “empresas públicas del Estado” a la CFE y Pemex.
Con este decreto se busca que los mexicanos tengan garantías de que, por ejemplo, la CFE lleve la electricidad a todos los rincones de México, lugares olvidados por las empresas debido a que no resultan un buen negocio. Estos son los beneficios:
- Control del Gobierno: Al ser públicas, el gobierno puede tener un mayor control sobre las decisiones estratégicas y operativas, alineando sus acciones con políticas nacionales de desarrollo.
- Fomento a la Soberanía Energética: Se busca reducir la dependencia de empresas extranjeras en el sector energético, fortaleciendo la autosuficiencia y seguridad energética del país.
- Inversión en Infraestructura: Puede facilitar la inversión pública en infraestructura energética, priorizando proyectos que beneficien a la población.
- Acceso Universal: Se espera que haya un enfoque en garantizar el acceso a servicios básicos de energía a todos los ciudadanos, especialmente en áreas marginadas.
- Ingresos Fiscales: Como empresa pública, Pemex contribuye significativamente a los ingresos del gobierno a través de impuestos y regalías, lo que puede financiar programas sociales y de infraestructura
- Estabilidad de Precios: La propiedad estatal puede ayudar a estabilizar los precios de los combustibles, ya que el objetivo no es solo el lucro, sino también el bienestar de la población.
“A diferencia de todo el periodo neoliberal, lo que se quería era privatizar absolutamente todo y convertir todo en mercancía y abandonar los derechos del pueblo de México”, afirmó la presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
Estos son los desafíos de la CFE y Pemex como “empresas públicas”:
El regreso de la CFE y Pemex a ser empresas públicas, como lo era antes del mandato de Enrique Peña Nieto, puede tener efectos significativos en la política energética de México, con beneficios en términos de control y soberanía, pero también con desafíos en eficiencia y financiamiento. Estos son los desafíos:
- Eficiencia Operativa: Las empresas públicas enfrentan problemas de burocracia y falta de eficiencia en comparación con empresas privadas, lo que podría afectar la calidad del servicio como los llamados “apagones”.
- Inversión Extranjera: La nacionalización puede generar incertidumbre para los inversionistas extranjeros, lo que podría disminuir la inversión en el sector energético.
- Costos para el Gobierno: El mantenimiento y operación de empresas estatales puede representar una carga financiera para el gobierno, especialmente si no generan suficientes ingresos.
- Impacto en la Competencia: Puede limitar la competencia en el sector energético, lo que podría llevar a precios más altos y menos innovación.
Con información de Publimetro