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Celebrarán primer festival de la totoaba en Baja California

CIUDAD DE MÉXICO, julio 29 (EL UNIVERSAL).- El puerto de San Felipe, conocido como puerta del Mar de Cortés y por sus paradisíacas postales desérticas, servirá como sede del primer Festival Gastronómico de la Totoaba 2021. En un ambiente familiar y con el manejo de los protocolos de salud correspondientes a los tiempos presentes, se espera la llegada de bajacalifornianos y norteamericanos que suelen hacer de estas playas son punto de retiro para disfrutar de las propuestas culinarias de cocineros locales. Resulta de suma importancia un festival gastronómico como el presente debido a la problemática de la pesca ilegal de totoaba y la vaquita marina que se da en el Alto Golfo de California. Totoaba macdonaldi, es una especie enlistada en la NOM-059-SEMANART-2010 en la categoría de peligro de extinción. Cabe recalcar que existen los permisos gubernamentales para el cultivo de totoaba en acuicultura; ranchos acuícolas que proporcionarán la materia prima de este pescado con un enorme bagaje histórico para las comunidades pesqueras del Alto Golfo de California.

La totoaba es una especie que se enfrenta a la pesca ilegal, lo que ha provocado un decremento en su población. La problemática radica en que esta especie es capturada ilegalmente para obtener su vejiga natatoria para su comercio ilegal. San Felipe se encuentra al sur de la ciudad fronteriza de Mexicali, capital de Baja California, y es posible llegar hasta el puerto en camión o en carro por una de las carreteras más hermosas de México. Durante el evento 10 restaurantes prepararán platillos de totoaba en busca del premio de 10 mil pesos, elegido por los chefs invitados. Se espera que los cocineros locales exploten su creatividad en aras de convencer a los paladares presentes durante este importante evento que promete convertirse en uno de talla mundial. También se contará con la presencia de la cervecería artesanal San Felipe Brewing, un ejemplo de cooperación binacional entre sus socios para crear brebajes de malta y lúpulo en este desierto. También es conocida como corvina blanca, curvinas, roncadores o tambores por su habilidad de producir sonidos con su vejiga natatoria. Es un pez muy longevo, pues llega a vivir de los 25 hasta los 50 años de edad.