El acceso a los puertos fronterizos de México a Estados Unidos durante las primeras horas de este lunes ha sido de poca afluencia, fluida, sin filas vehiculares ni peatonales y no se reportaron incidentes en las garitas de Tijuana y Mexicali, Baja California, así como en Ciudad Juárez, Chihuahua o en el municipio de Colombia, Nuevo León, pese al cierre de la frontera para actividades no esenciales durante 19 meses por la pandemia de Covid-19.
En la víspera, antes de la reapertura en suelo bajacaliforniano, se hicieron filas que duraron un par de horas de espera y conforme pasaron las horas las entradas se hicieron más accesibles.
De forma habitual, para cruzar por Tijuana a San Diego, a través de San Ysidro u Otay Mesa, requiere en promedio tres horas de espera. Pero a las 8:00 horas tiempo local, de este lunes 8 de noviembre, las personas que cruzaban tardaban prácticamente 10 minutos. De igual manera ocurrió en el cruce a Calexico por Mexicali.
Autoridades mexicanas afirmaron que la expectativa del cruce a California fue muy alta, y confiaron en que los accesos regresarán a su “normalidad” en tiempos de espera.
Las “horas pico” son entre las 4:00 y las 9:00 horas de lunes a viernes. En Tijuana, antes de la pandemia, se reportaba un cruce promedio de 50 mil vehículos cada 24 horas.
En Ciudad Juárez esta mañana se reportaba poco tráfico de vehículos en los puentes internacionales, aunque se prevé que la próxima semana se abarroten las vías por la fiesta del Día de Acción de Gracias, que se celebra en el lado estadunidense.
En contraste, el domingo cientos de personas hicieron fila desde la tarde en el cruce fronterizo, debido a que las autoridades migratorias de El Paso, Texas, abrieron la via desde las 22:00 horas, dos horas antes de lo programado.
Usuarios entrevistados explicaron que tienen familiares en El Paso y zonas aledañas a los que no han visto por casi dos años.
El acceso a los puertos fronterizos de México a Estados Unidos durante las primeras horas de este lunes ha sido de poca afluencia, fluida, sin filas vehiculares ni peatonales y no se reportaron incidentes en las garitas de Tijuana y Mexicali, Baja California, así como en Ciudad Juárez, Chihuahua o en el municipio de Colombia, Nuevo León, pese al cierre de la frontera para actividades no esenciales durante 19 meses por la pandemia de Covid-19.
En la víspera, antes de la reapertura en suelo bajacaliforniano, se hicieron filas que duraron un par de horas de espera y conforme pasaron las horas las entradas se hicieron más accesibles.
De forma habitual, para cruzar por Tijuana a San Diego, a través de San Ysidro u Otay Mesa, requiere en promedio tres horas de espera. Pero a las 8:00 horas tiempo local, de este lunes 8 de noviembre, las personas que cruzaban tardaban prácticamente 10 minutos. De igual manera ocurrió en el cruce a Calexico por Mexicali.PUBLICIDADPUBLICIDAD
Autoridades mexicanas afirmaron que la expectativa del cruce a California fue muy alta, y confiaron en que los accesos regresarán a su “normalidad” en tiempos de espera.
Las “horas pico” son entre las 4:00 y las 9:00 horas de lunes a viernes. En Tijuana, antes de la pandemia, se reportaba un cruce promedio de 50 mil vehículos cada 24 horas.
En Ciudad Juárez esta mañana se reportaba poco tráfico de vehículos en los puentes internacionales, aunque se prevé que la próxima semana se abarroten las vías por la fiesta del Día de Acción de Gracias, que se celebra en el lado estadunidense.
En contraste, el domingo cientos de personas hicieron fila desde la tarde en el cruce fronterizo, debido a que las autoridades migratorias de El Paso, Texas, abrieron la via desde las 22:00 horas, dos horas antes de lo programado.
Usuarios entrevistados explicaron que tienen familiares en El Paso y zonas aledañas a los que no han visto por casi dos años.
En el llamado Puente Libre o de Córdoba, la fila llegaba hasta la zona del Pueblito Mexicano, con cientos de vehículos formados. En el Puente Internacional Zaragoza la fila de usuarios era de al menos un kilómetro.
En tanto, en el Puente Paso del Norte se reportó la fila de vehículos hasta el túnel de la calle 16 de Septiembre, una distancia de dos kilómetros.
También ha habido poca afluencia en el Puente Colombia, ubicado en el municipio del mismo nombre, en Nuevo León.
De acuerdo con el sitio de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), el tiempo de espera para los ciudadanos que busquen cruzar por el Puente Colombia hacia Laredo, Texas, es de cinco minutos; la espera normal, de acuerdo a la CBP, es de 10 minutos.
Para vehículos de pasajeros, el Puente Colombia tiene abiertos actualmente dos carriles.
En el caso de los cruces comerciales —para los cuales están abiertos cuatro carriles—, la espera aumentó. Ahí en promedio la espera es de 10 minutos y durante la mañana del lunes se debía esperar hasta 15 minutos.
Durante la mañana de hoy no se habían registrado largas filas o aglomeraciones en el lugar, de acuerdo a las cámaras de videovigilancia del Puente Colombia.
El Departamento de Seguridad Interior (DHS, por sus siglas en inglés) estadunidense dio a conocer que todos los visitantes que deseen ingresar por tierra o vías marítimas a partir de hoy, necesitarán, además de los documentos habituales de viaje (pasaporte y visa vigente), rendir una declaración verbal de su estatus de vacunación y el motivo de su viaje, presentar un comprobante de esquema completo de inmunización contra el Covid-19 y una prueba de antígeno o PCR negativa, realizada tres días antes de la salida.
El gobierno de Estados Unidos solo acepta las vacunas Janssen de Johnson & Johnson, de una dosis; en tanto que de dos aplicaciones, Pfizer-BioNtech, Sinovac, AstraZeneca, Moderna, Covishield y Sinopharm.
De estas siete, las cuatro primeras se han aplicado en México. Aquellos que aún no sol avalados por la OMS ni por la FDA son la de manufactura rusa Sputnik V y la china CanSino.
Fuente: la Jornada