Al confirmar la novena Cumbre de Líderes de América del Norte entre México, Estados Unidos y Canadá, el próximo 18 de noviembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador precisó que no está en la agenda el tema de la reforma eléctrica, pero en caso de que surgiera, “explicaríamos de que se trata”.
En la conferencia mañanera desde Palacio Nacional, el mandatario federal consideró que el presidente Joe Biden, no preguntará sobre esa materia porque “es muy respetuoso” de la soberanía, a pesar de que el embajador de ese país en México, Ken Salazar, ha declarado que la reforma tiene preocupados a empresarios estadunidenses.
“No me va a costar ningún trabajo si el presidente Biden me pregunta, que no creo que lo haga porque es muy respetuoso, es decisión de los mexicanos, nosotros no vamos a dar consejos a otros países. Le diría que ‘no quieren dejar de robar, y dígame ¿qué se hace en estos casos?, ¿me convierto en cómplice, o represento con dignidad a mi pueblo?’, entonces no está en los temas de la agenda, pero no hay problema”, explicó.
López Obrador dijo que organizaciones y empresarios que están en contra de su iniciativa es porque tienen intereses que se negociaron en la reforma energética anterior, la cual, destacó, ha provocado litigios por corrupción.
“Que no estén mintiendo, hablando de energías limpias cuando en el fondo se trata de negocios sucios, y no queremos que nos pase porque ese modelo lo trajeron de España. Cuando los empresarios españoles llevaron a cabo la segunda conquista española, Iberdrola, que tuvo el atrevimiento de contratar a un ex presidente de México como empleado, y a la secretaria de Energía del gobierno federal, y miren como esta España ahora: ellos dominan allá como dominaron aquí y en los últimos meses se han incrementado el precio de la luz 30 por ciento, y hay mucha inconformidad y nosotros no queremos eso, no queremos que regresen con ese modelo”, expresó.
En el caso del petróleo, el jefe del Ejecutivo federal reclamó que nunca llegaron las grandes inversiones que se prometieron y, en lugar de estar extrayendo 3 millones de barriles diarios, sólo se logran 20 mil.
“Acuérdense que teníamos un tesoro en la aguas profundas y querían ir por él, cuando querían privatizar el petróleo, un gran tesoro, puro cuento, llevaron a cabo la reforma eléctrica nosotros dijimos: ‘no vamos a revocar contratos, pero inviertan’. Pero no, llevan seis años y no invierten. Nosotros no nos oponemos a las ganancias razonables, pero que no haya especulación”, apuntó.
Fuente: Milenio