Usó su influencia y poder para ocultar abusos graves, apoyándose en sus socios comerciales, personal de seguridad, asistentes personales y empleados domésticos
Sean “Diddy” Combs, uno de los nombres más influyentes en la industria musical, enfrenta graves acusaciones de tráfico sexual y asociación delictiva, según un escrito de acusación federal revelado el martes en un tribunal de Nueva York.
Los fiscales alegan que Combs, conocido por su imperio empresarial y musical, dirigía una “empresa criminal” que cometió una serie de delitos, entre los que se incluyen tráfico sexual, trabajo forzado, secuestro, incendio provocado, soborno y obstrucción de la justicia.
El documento judicial revela que el magnate se encuentra en el juzgado federal de Manhattan tras ser arrestado el lunes por la noche en el Hotel Park Hyatt de Manhattan por agentes de Investigaciones de Seguridad Nacional.
Damian Williams, fiscal federal para el Distrito Sur de Nueva York, señaló que Combs usó su influencia y poder para ocultar abusos graves, apoyándose en sus socios comerciales, personal de seguridad, asistentes personales y empleados domésticos. Según Williams, este grupo de colaboradores no solo ayudaba a organizar las “freak offs” —fiestas sexuales organizadas por Combs— sino que también se encargaba de detalles logísticos que incluían la reserva de habitaciones de hotel, el abastecimiento de materiales como lubricantes y medicamentos, y la limpieza de los lugares tras los eventos.
Entre las acusaciones más impactantes, los fiscales aseguran que el personal de Combs facilitaba el traslado de víctimas y trabajadoras sexuales, quienes habrían sido remuneradas con grandes sumas de dinero en efectivo, entregadas directamente por los asistentes del empresario.
Con infomación de CNN.