La investigación de la fiscalía acreditó que durante las últimas 72 horas de vida del cantante hubo “al menos cuatro suministros de estupefacientes y facilitación de consumos adictivos”
La Justicia argentina ha procesado a cinco personas en relación con la muerte del cantante británico Liam Payne, exintegrante de la banda One Direction, quien falleció el pasado 16 de octubre tras caer desde el tercer piso del hotel Casa Sur, ubicado en el barrio de Palermo, Buenos Aires.
Según informó la fiscalía, dos de los procesados, Braian Paiz (24 años), camarero, y Ezequiel Pereyra, empleado del hotel, enfrentan cargos por suministro de estupefacientes y han recibido prisión preventiva, además de un embargo de 5 millones de pesos argentinos (aproximadamente 98 mil pesos mexicanos).
El empresario Roger Nores, amigo y acompañante de Payne durante su estadía, fue procesado por homicidio culposo, y se le impuso una multa de 50 mil dólares y la prohibición de salir del país. Otros dos implicados, Gilda Martín, gerenta del hotel, y Esteban Grassi, jefe de recepción, también fueron procesados por homicidio culposo y embargados.
La investigación de la fiscalía acreditó que durante las últimas 72 horas de vida de Payne hubo “al menos cuatro suministros de estupefacientes y facilitación de consumos adictivos”. Los estudios toxicológicos revelaron rastros de alcohol, cocaína y un antidepresivo en su organismo.
La autopsia determinó que Payne falleció por politraumatismos y hemorragia interna y externa, como consecuencia de la caída. Se descartaron lesiones autoinfligidas o intervención de terceros y se concluyó que el artista pudo haber estado en un estado de semi o total inconsciencia al momento del accidente.
La jueza Laura Bruniard, a cargo del caso, consideró que los implicados omitieron sus deberes de cuidado y asistencia, lo que derivó en el trágico desenlace. La investigación continúa mientras la fiscalía analiza videos de seguridad y testimonios de testigos clave
Con información de Baja News