Editoriales

Entre mis andanzas, he de compartirles que debido a las necesidades  de mi desempeño laboral , debo usar un atuendo que es digno de toda una obrera

Por: Claudia Rosales dé Fimbres

Pues heme cruzando la frontera de Calexico hacia Mexical, y al pasar por los épicos rehiletes metálicos que anuncian la vida humana en franco movimiento con su incomparable:

Trunkkk trunkkkkk 

Trunkkkk trunkkkkk

Escucho un trunktrunk que se sale de ritmo y suena como maraca de tianguis. 

Volteo, pensando que me encontraría con un hombre alto y fornido pero para mi sorpresa eran dos mujeres … una más robusta que la otra.

Ambas venían del “Field” (con atuendo muy similar al mío)

Asombrada por la fuerza con las que lograron abatir esos fierros les dije:

-Órale ! Eso es a lo que yo llamo energía pura.

Y me contesta la más robusta de las dos:

– pues esta flacucha que a mí se me

Hace que nomás va a enlodarse diioooquis al Field porque vea nomás !

Hice un gesto de “eso es todo” asintiendo con una sonrisa de complicidad femenina.

En eso la flaquita me pregunta:

-y  asté de a cuál Field viene?

No cabe duda que logro mimetizarme … me sentí toda una 760 , Chila, pujante y aportadora de remesas .

Pude haberme aventurado a decir alguna legumbre o parcela del Valle pero psss aquí todos se conocen…

Hablando con la verdad y contestando con orgullo les dije:

No, yo ando a dónde la construcción,…

Y las dos me dieron “puño y high five ” con ese orgullo de mujeres que chambeamos : “ÍRELA, tan güerita, quién la viera “

He de confesarles:

Nunca mis botas se habían sentido tan chingonas 

#Dametodoelpower