La escasez de agua amenaza la industria y el empleo en el corazón energético de Texas

Reservas históricamente bajas, proyectos cancelados y advertencias de grandes empresas exponen la fragilidad de Corpus Christi, donde el futuro económico y el suministro doméstico se ven comprometidos
La ciudad de Corpus Christi, en el estado de Texas, que ha sido históricamente reconocida como un foco de desarrollo energético, enfrenta una crisis de agua que amenaza a empresas líderes comoTesla y Exxon Mobil, y pone en vilo el futuro económico de la región, reportó The Wall Street Journal.
Esta situación se produce debido a una sequíasevera que ha reducido los niveles de reserva a mínimos históricos y pone en riesgo la provisión no solo para grandes corporativos industriales, sino también para más de 500.000 habitantes distribuidos en siete condados.
En las últimas décadas, Corpus Christi sedujo a gigantes industriales con la promesa de terrenos, energía barata y recursos hídricos abundantes. Este atractivo motivó inversiones superiores a 57.400 millones de dólares en la última década, según datos municipales citados por The Wall Street Journal.
Entre las compañías que han ampliado su presencia figuran Tesla, que inauguró una refinería de litio para baterías de autos eléctricos; Exxon Mobil y Saudi Basic Industries Corp., que invirtieron en una planta de plásticos de 7.000 millones de dólares; y firmas como LyondellBaselly OxyChem que agrandaron sus fábricas de químicos y etileno.
El aumento de la actividad industrial coincidió con periodos prolongados sin precipitaciones suficientes: “la situación hídrica en el sur de Texas es de las más graves que he presenciado”, afirmó Mike Howard, director ejecutivo de Howard Energy Partners, en declaraciones recogidas por The Wall Street Journal. “Tiene toda la energía que se pueda imaginar, pero le falta el agua”.
Actualmente, los embalses occidentales que nutren a Corpus Christi han alcanzado niveles sin precedentes de escasez. Según Drew Molly, exdirector de operaciones de la empresa local de agua, “alrededor de la mitad del suministro se destina a solo ocho compañías industriales”.
Un solo complejo, el de Exxon Mobil y Saudi Basic Industries Corp., consume al día un promedio de 13 millones de galones, lo que representa el 13% de la demanda total de agua de la ciudad durante el invierno.
Mercados clave
La magnitud del problema trasciende la esfera local. Las refinerías de Corpus Christi abastecen mercados clave de Texas, como Dallas, San Antonio y Austin, exportando productos también hacia México y sirviendo a la base naval que alberga el mayor centro mundial de reparación de aeronaves de alas rotativas, donde se arreglan unidades tipo Black Hawk.
Frente a un escenario en el que la crisis podría agudizarse en los próximos 18 meses, las autoridades locales temen la reducción de operaciones o cierres temporales en industrias estratégicas, lo que derivaría en despidos y pérdida de inversiones. “La perspectiva es que podríamos tener cortes de agua para clientes industriales a partir de noviembre de 2026”, advirtió la empresa municipal, citada por The Wall Street Journal.
El legislativo estatal también manifestó preocupación. Denise Villalobos, representante republicana del distrito 34 de Texas y empleada de Flint Hills Resources, expresó: “estamos persiguiendo cosas grandiosas solo para ponerlas en riesgo”, refiriéndose a la indecisión frente a las soluciones para el problema del agua.
Mientras tanto, algunas empresas como Flint Hills Resources, propietaria de dos refinerías con capacidad conjunta para procesar casi 380,000 barriles diarios de crudo, han reducido su consumo hídrico en un 29% desde 2010 y buscan opciones adicionales de abasto. Un portavoz de la compañía advirtió que nuevas restricciones podrían obligar a detener parte de sus operaciones, afectando la producción de combustible y la competitividad.
Exxon Mobil declaró que explora alternativas para garantizar su abastecimiento, destacando que sus instalaciones operan con sistemas de reciclaje de agua, mientras que la base naval y el Corpus Christi Army Depot, otro de los grandes consumidores, intensifican la adopción de nuevas tecnologías y prácticas de ahorro.
Las iniciativas de emergencia incluyen perforaciones para captar agua salobre que, tras un proceso de depuración, será desviada al río Nueces antes de llegar a la planta de tratamiento. Las autoridades estiman que este programa aportará cerca de 28 millones de galones diarios dentro de un año, cantidad que solo compensaría parte de las reservas que se han perdido.
A la par del impacto industrial, los habitantes de la región enfrentan medidas como el alza de tarifas y restricciones en el uso doméstico. Algunos recurren a fuentes alternativas de agua reciclada para mantener sus jardines. “Ojalá hubiera una solución mejor”, comentó Robert Peña, vecino de Corpus Christi, tras aguardar varias horas para cargar su camión con agua tratada gratuita en plena ola de calor, según relató The Wall Street Journal.
Con información de Infobae